Asesinaron a su hijo y ahora le robaron
La víctima contó que le suplicó al ladrón mientras cometía el robo: “Le decía que ya me habían robado y hasta matado a un hijo, pero nada”.
El papá de Roberto Sabo, el kiosquero que en 2021 fue asesinado en su comercio en Ramos Mejía, fue víctima de un robo cuando estaba por entrar a su casa.
Fue en la tarde-noche del martes cuando Pedro Sabo y su mujer iban a guardar el auto en el garage de su casa, ubicada en la intersección de Maza y Santa María. Allí la pareja fue emboscada por un delincuente que, a punta de pistola, le exigió de manera violenta las llaves de su auto.
Cuando lograron bajarse del rodado, el delincuente se subió, disparó al aire y se dio a la fuga.
“No podía salir del auto y con el susto que tenía no encontraba las cosas. El tipo estaba loco, tenía gorra y anteojos, imposible reconocerlo”, sostuvo Pedro.
La víctima contó que le suplicó al ladrón mientras cometía el robo: “Le decía que ya me habían robado y hasta matado a un hijo, pero nada”.