Ataque a la fiscalía platense de estupefacientes: investigan a empleados judiciales

La Justicia platense continúa investigando el extraño episodio registrado en la fiscalía de la ciudad especializada en estupefacientes. Allí, sujetos desconocidos forzaron la puerta de ingreso y revolvieron parte de las instalaciones. Voceros oficiales le contaron a Trama Urbana que, aunque no se descarta ninguna hipótesis, una de las pistas más importantes radica en la posible implicancia de empleados del lugar, de acuerdo a los primeros datos a los que arribaron los pesquisas.

Tal como este medio informó en exclusiva en su edición anterior, unos intrusos lograron burlar la seguridad de la Unidad Funcional de Instrucción número 18. Está liderada por el fiscal Hugo Tesón y localizada en el subsuelo del edificio de 7 entre 56 y 57. En el lugar se tramitan causas relacionadas al narcotráfico y también otras por grooming y pedofilia. Una vez en las oficinas, revisaron cada rincón, aunque los voceros no puntualizaron si llegaron a llevarse algo.

“Disturbios no hubo, aunque había cosas revueltas y la puerta estaba forzada y abierta”, admitió un portavoz. A la vez añadió: “No hay cámaras de seguridad en el edificio para ver quién pudo haber ingresado. Por el momento no se descarta teoría alguna”.

Sospechas
Debido a que al parecer nadie notó nada, pese a que en el sitio hay guardia las 24 horas del personal retirado del Servicio Penitenciario Bonaerense, los investigadores no descartan que estén involucrados empleados judiciales. Por esto, cabe la posibilidad de que les secuestren los celulares para analizar llamadas entradas y salientes, así como mensajes.

“Quien haya entrado pudo haberlo hecho para robar droga o dinero secuestrado de allanamientos, aunque todo es materia de análisis. Sí es altamente sospechoso el hecho, más porque actuaron en una fiscalía de estupefacientes”, continuó la fuente. Luego, agregó: “Se hizo un recuento de causas y efectos incautados en procedimientos judiciales, como drogas, armas y dinero”.

Por orden de la UFI número 1, que estaba en turno en el momento en que sucedió el incidente, trabajaron en el lugar del suceso peritos de la Policía Científica. El fin era el de encontrar huellas digitales de los involucrados y cualquier pista que lleve a ellos.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición continuaban prófugos y sin ser identificados.