Bronca vecinal tras el millonario robo a un diputado en su casa de City Bell

Continúa la conmoción por el millonario robo que sufrió en su casa de City Bell el diputado Carlos “Cuto” Moreno (74). Los vecinos se mostraron ofuscados por el rápido accionar policial, debido a que consideran que actuaron de esa manera por el tenor de la víctima, dado que cuando ellos sufren algún delito “nunca trabajan con tanta celeridad”.

Se conocieron a su vez detalles del atraco, que tuvo lugar el sábado en un domicilio de 483 entre 25 26. Alrededor de las 23, tres delincuentes treparon hasta el segundo piso a través de la obra en construcción lindera y ganaron el interior mediante una ventana. Recorrieron las instalaciones y sorprendieron al diputado provincial de Frente de Todos por la Sexta Sección Electoral, que se encontraba solo. El más robusto de los ladrones se le abalanzó y los otros lo precintaron de manos y pies. De inmediato, le aclararon que se trataba de un golpe planificado, porque no dudaron en decirle: “Sabemos quién sos, te conocemos, Cuto, así que quedate en el molde”.

Mientras el más joven se quedó vigilando, los otros dieron vuelta por la propiedad durante media hora hasta alzarse con $600.000 y dos mil dólares (alrededor de $1.000.000), además de una colección de cuchillos, gorras, una pistola Glock y un revólver .38.

Enojo de los vecinos

Luego agarraron las llaves de la camioneta oficial Toyota Corolla que estaba estacionada en el garaje y escaparon en ella, ya que habían llegado a pie. El vehículo apareció en 482 entre 25 y 26 y ya fue peritado, aunque no se halló nada de interés para dar con los implicados, que siempre actuaron con guantes.

El vicepresidente de la Cámara baja, oriundo de Tres Arroyos, de estrecho vínculo con el gobernador Axel Kicillof y quien estudió la carrera de Derecho en la UNLP junto a Néstor Kirchner, avanzó hasta una escalera, descendió y tras forcejear cuatro horas con los precintos pudo soltarse y activar la alarma vecinal, ya sobre las 4.

A los frentistas les llamó la atención que la alarma nunca se detenía, por lo que fueron a ver qué ocurría y descubrieron el ilícito. “Al principio pensaron que se había trabado”. Un lugareño dijo: “Estuvo la DDI y recorrió toda la cuadra, entraban a las casas y pedían filmaciones. La bronca es que se movieron rápido porque se trataba del robo a un diputado”.