Brutal homicidio en Berisso: sin rastros del asesino

Los pesquisas no tienen pistas firmes y no saben cuántas personas actuaron. No descartan ninguna hipótesis y reconstruyen la vida de la víctima. Hoy se hace la autopsia

Si fue un asesinato en ocasión de robo o un homicidio pasional todavía no se sabe; lo que sí es concreto y seguro es que por el momento el crimen se mantiene abierto y, de esa manera, impune: el o los sujetos que atacaron brutalmente al obrero durante la madrugada del lunes en su casa de Villa Arguello continúan libres, mientras que a la víctima se le practicará hoy la correspondiente operación de autopsia para develar la causa de muerte. 

La pesquisa avanza a ritmo lento y por el momento los agentes del Gabinete de Homicidios de la DDI no arriesgaron ninguna hipótesis. En diálogo con este medio, un jefe de la fuerza admitió que “no se puede descartar nada”. Aseguró que “no sabemos aún si se trató de un homicidio en ocasión de robo o de una cuestión pasional; lo estamos analizando” y finalizó anunciando que “no tenemos aún claro el panorama”. Una segunda voz dijo que se encuentran “reconstruyendo la vida del hombre para ver qué pasó”.

Es que por un lado está la versión de la familia de Víctor Rodríguez Cruzado (42), asesinado a golpes entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en su vivienda de 65 entre 136 y 137 y, por el otro, la creencia de los investigadores. 

Para los allegados, un robo

Los allegados refirieron ante la prensa que “se trató de un robo”. Su hermana, Francisca, fue más allá y aseveró que al hombre, obrero de nacionalidad peruana, “le faltaban cinco mil pesos que guardaba en un bolso”. Vanesa, amiga íntima del damnificado, fue por el mismo camino: “fue un robo, vinieron por algo. Hay testigos que dijeron que vieron salir corriendo a tres chicos, sin la remera. Yo calculo que se la sacaron porque estaba llena de sangre”. Agregó que “Viturro” ya había sido asaltado en su finca por “unos paraguayos que le avisaron que iban a volver y a pegarle, hace tres meses. En aquella oportunidad le sacaron un plasma y una PC. Para mí fueron ellos, él los reconoció y lo mataron. La gente también sabe quién fue, pero nadie se quiere meter”.

Sin embargo, fuentes judiciales en exclusiva con este medio relataron que en el domicilio “no había faltantes e, incluso, encontramos un LCD y un equipo de audio, aunque estaban los cajones revueltos y había cosas rotas en el piso y cajas vacías”. 

Como informó Trama Urbana en su edición anterior, el hecho se descubrió anteayer a la mañana, cuando tres compañeros de la víctima se extrañaron que no fuera a trabajar y lo fueron a buscar a su casa. 

Como no les respondía, ingresaron y lo vieron acostado en la cama, tapado con una frazada. Al quitársela, vieron que estaba muerto, con la cabeza destrozada y el cuerpo “hinchado de tantos golpes”.

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