Brutal robo al dueño de una maderera de Melchor Romero
Los delincuentes, que atacaron a golpes a las víctimas, ingresaron tras cortar el cerco perimetral y drogar al perro. Escaparon con una importante suma de dinero.
El dueño de una maderera de la localidad de Melchor Romero fue víctima de un salvaje robo por parte de una banda de delincuentes; él y su familia vivieron una verdadera pesadilla. El hecho dejó conmocionados a los vecinos y por el momento no hay detenidos.
Según trascendió, todo ocurrió durante horas de la madrugada, cuando el damnificado salía de su casa para ir hasta su negocio, ubicado en la zona de 520 y 161. Sin embargo, en cuanto abrió la puerta se topó con tres individuos, quienes mediante golpes y amenazas lo obligaron a entrar nuevamente.
En el interior también estaba el resto de su familia y los hampones no dudaron en darle un culatazo al hijo del propietario, para después reducir a todos los presentes. Con armas de fuego en sus manos, comenzaron a recorrer cada rincón del inmueble, apoderándose de todo lo que encontraban.
Si bien estuvieron solo unos minutos en el interior, cada segundo fue una eternidad para las víctimas, quienes vivieron en carne propia un violento episodio de inseguridad. De esta manera, los ladrones se hicieron de una importante suma de dinero, como así también de varios objetos de valor, para después darse a la fuga con rumbo desconocido.
Ya sin la presencia de sus captores, dieron aviso al 911 y momentos después un patrullero llegó hasta el lugar. A pesar de que se realizó un operativo cerrojo en las inmediaciones, no pudieron dar con los autores del hecho, quienes continuaban siendo intensamente buscados al cierre de esta edición.
Cabe mencionar que el dueño de la maderera terminó con importantes hematomas en el cuello y los brazos, además de un corte en el cuero cabelludo producto de un culatazo. Sin dudas, es una muestra de la violencia extrema con la que actuaron los implicados.
A pesar de las lesiones sufridas, ninguna de ellas suponía un riesgo para la vida de los damnificados, aunque el mal momento vivido sin lugar a dudas fue terriblemente angustiante. Además, el robo de todos sus ahorros representó una importante pérdida para la familia.
En cuanto a cómo hicieron los ladrones para ingresar a la vivienda, primero adormecieron al perro guardián y después cortaron el cerco perimetral, para ya una vez en el terreno dirigirse hasta la finca y atacar por sorpresa al propietario.