Brutalidad criminal: al profesor de Periodismo lo mataron de 10 puñaladas
El resultado de la autopsia arrojó que el docente murió por las heridas cortantes en el tórax y a raíz de un shock hipovolémico secundario. Continúa la búsqueda del asesino.
En nuestra ciudad continúa la conmoción por el atroz asesinato de Silvio Peroni, el docente de 53 años que dictaba clases en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de la Plata. En las últimas horas se conocieron los resultados preliminares de la autopsia, que indican que el homicida le asestó al menos 10 puñaladas en el pecho.
Mientras continúa la investigación para dar con el delincuente que lo mató, se supo que el profesor falleció producto de un shock hipovolémico secundario a raíz de una decena de heridas provocadas con un arma blanca a la altura del tórax. Los análisis realizados al cuerpo de la víctima demuestran la saña y la brutalidad con la que actuó el ladrón que ingresó con fines de robo a la vivienda del barrio La Loma.
Con respecto a la muerte de Peroni, el estudio forense da entrever que su deceso se debió a la gran cantidad de sangre que perdió tras el salvaje ataque. En ese marco, trascendió que las lesiones provocadas con un cuchillo dejaron en el cadáver señas particulares como una cicatriz lineal, hipocrómica de unos seis centímetros de longitud, situada en la fosa ilíaca derecha de dirección oblicua.
En este mismo sentido, si bien el cuerpo del damnificado presentaba un total de diez heridas cortantes a lo largo de la superficie, existen al menos dos de ellas que podrían haber sido las que ocasionaron el shock y el posterior fallecimiento. En ese marco, de ambas la de mayor relevancia a la hora del desenlace final es la que está ubicada en la cara anterior del hemitórax del costado izquierdo.
Esta última afectó la pared del tórax, la pleura parietal, el parénquima pulmonar, el pericardio, el ventrículo izquierdo y la cara posterior de la pleura visceral. De la misma forma se detectaron otras dos lesiones a nivel de la región cervical que dañaron fibras musculares y es por la gran cantidad de contusiones que originaron una importante pérdida de sangre, provocando así una disfunción multiorgánica.
El caso
Tal como informó Trama Urbana en su edición anterior, el episodio ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada en una vivienda de las calles 26 entre 39 y 40, cuando un delincuente trepó por una de las paredes e ingresó a un galón. Tras escuchar ruidos, la madre de la víctima se acercó y su hijo salió en su defensa ante el inminente ataque del ladrón.
Luego se trenzaron a los empujones y allí el malviviente le asestó una certera puñalada en el pecho que lo dejó malherido y terminó por quitarle la vida poco tiempo después.
Tras el ataque al docente, asaltó a otra vecina de La Loma
En el marco de la investigación por el crimen de Silvio Peroni, se conocieron más imágenes sobre el presunto homicida y, además, trascendió que luego del brutal ataque, el mismo delincuente asaltó a una vecina que también vive en el barrio La Loma.
Según pudo saber diario Hoy, después de escapar de la vivienda ubicada en calles 26 entre 39 y 40, el delincuente se dirigió hasta una finca de los alrededores y mantuvo cautivas durante algunas horas a una mujer mayor y a su cuidadora, a quienes además les robó una suma cercana a los $15.000.
En este caso, el hecho de inseguridad tuvo lugar en 37 entre 23 y 24, a pocas cuadras del domicilio en el que Peroni fue asesinado. Al respecto, las víctimas relataron que al momento del atraco notaron que el hampón estaba herido y que antes de darse a la fuga, descartó una remera y campera que estaban ensangrentadas.
Para poder entrar, el sospechoso rompió un vidrió y una vez que ganó el interior, redujo a las damnificadas. Asimismo, la señora relató que el delincuente estaba tranquilo, que le contó detalles de su vida y que había estado detenido en el penal de Florencio Varela.
Atentos a lo sucedido, el personal policial trabajó en la vivienda realizando tareas de rigor en las que participaron perros adiestrados para intentar seguir el rastro del sospechoso, que hasta el cierre de esta edición continuaba prófugo de la Justicia.