City Bell, tierra de nadie: crecen los robos y la preocupación de los vecinos

Los vecinos de la zona norte de nuestra ciudad no encuentran paz, y una de las localidades más castigadas por la incontrolable ola de inseguridad es City Bell, donde en las últimas horas se registraron al menos dos asaltos armados. En ambos actuaron delincuentes armados que amenazaron a las víctimas y luego se dieron a la fuga con dinero en efectivo, además de otros elementos de valor.

Uno de los hechos ocurrió en la intersección de las calles 461 y 14 A, donde un hombre de 67 años que se desempeña como chatarrero fue sorprendido por dos sujetos que ingresaron a su domicilio, presuntamente para realizar una compraventa de alguno de los objetos que él comercializa. Sin embargo, a los pocos segundos de entrar demostraron sus verdaderas intenciones y extrajeron una pistola.

Tras encañonarlo y amenazarlo, lo maniataron para poder controlar la situación con mayor tranquilidad. Enseguida comenzaron a recorrer todos los rincones de la finca y, para demostrar que no estaban dispuestos a irse con las manos vacías, le propinaron una feroz paliza con golpes de puño en sus costillas, como también en la cabeza con la culata del revólver.

El maltrato al que lo sometieron fue para que les dijera en qué lugar de su domicilio tenía guardada la plata de sus ahorros. Es así que, algunos minutos después, los malvivientes se dieron a la fuga con una suma cercana a los 200 mil pesos, junto con varios electrodomésticos. Con dicho botín escaparon con rumbo desconocido, y hasta el momento poco se sabe de ellos, por lo que son intensamente buscados en el marco de una causa caratulada como “robo agravado”.

Otro hecho similar

Un episodio de características similares ocurrió también en las últimas horas en City Bell, pero en este caso en la zona de las calles 485 entre 19 y 20, hasta donde se dirigieron dos delincuentes que abordaron a un hombre de 55 años en momentos en los que se encontraban limpiando una vivienda junto a la familia de su pareja, debido a que la estaban acondicionando para poder ponerla en alquiler.

Los hechos tuvieron lugar unos minutos pasadas las 19, cuando los malvivientes irrumpieron en la propiedad y los amenazaron utilizando armas de fuego. Enseguida, intimidaron a todos los presentes y les exigieron que les entregaran sus pertenencias, requerimiento al que accedieron por temor a que les dispararan.

Así, les dieron sus billeteras, en las cuales, además de dinero en efectivo, muchos de ellos tenían documentación personal y tarjetas de crédito y débito. No contentos con ello, los sujetos también les sustrajeron un teléfono celular marca Motorola, una mochila y una notebook marca Banghó. Con todo ese botín, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

Para poder escapar con más tranquilidad, los ladrones se subieron a un automóvil Chevrolet modelo Tracket que pertenecía a una de las víctimas. Posteriormente, los damnificados realizaron la denuncia correspondiente ante la comisaría Décima, por lo que los uniformados están abocados a recolectar datos sobre los sospechosos, quienes hasta el cierre de esta edición continuaban prófugos de la Justicia y poco se sabía de ellos.