Ciudad sin paz: motochorros atacaron a dos menores que iban a la escuela
Los interceptaron en la zona de 63 y 141 y todo quedó captado por la cámara de seguridad. Además, hubo un intento de entradera en Gonnet, pero los vecinos echaron a los cacos.
Los Hornos se enfrenta a una creciente ola de inseguridad que ha generado alarma entre los vecinos. Este jueves, dos adolescentes fueron víctimas de un asalto mientras se dirigían a la escuela, un hecho que refleja la preocupación general por la seguridad en la zona.
El incidente tuvo lugar a plena tarde, en la intersección de 141 entre 63 y 64. Las jóvenes caminaban tranquilamente cuando dos motochorros las interceptaron y se llevaron sus pertenencias. Este ataque se produjo a escasas cuadras de la Escuela Primaria N° 21 y de la Secundaria N° 3, donde docentes ya habían alertado sobre una serie de robos en la vecindad, que abarcan desde vehículos hasta asaltos directos.
La inseguridad no es un fenómeno aislado. Recientemente, otra mujer sufrió un robo mientras esperaba el colectivo, lo que indica que los vecinos de Los Hornos se sienten cada vez más vulnerables en su día a día.
La comunidad se encuentra en un estado de alerta constante, sabiendo que el riesgo se ha convertido en parte de la rutina.
El asalto de este jueves fue registrado por las cámaras de seguridad de una vivienda cercana, las cuales también captaron la huida de un joven que logró escapar de la situación. Este tipo de incidentes ha llevado a los frentistas a aconsejar a los transeúntes que mantengan la alerta al caminar, resaltando que “ya no se salva nadie”.
La indignación de los vecinos crece con cada nuevo hecho de inseguridad, y la comunidad exige medidas que garanticen un entorno más seguro para todos, especialmente para los más jóvenes que deben transitar a la escuela.
Por su parte, en la localidad de Gonnet hubo un intento de entradera, cuando unos cacos quisieron ingresar por la fuerza a una vivienda de la zona de 24 y 506. Allí, varios sujetos a bordo de un Jeep intentaron ingresar a la casa, pero fueron ahuyentados por el sonido de la alarma y los gritos de los vecinos.
La zona estaba llena de gente y coches, lo que revela la total impunidad con la que se manejan los delincuentes en toda la región. De más está decir que por el momento no hay detenidos.