Comisario de la Bonaerense abatió a tiros a un delincuente que intentó robarle
El caco fue identificado como un adolescente de 19 años. Su cómplice escapó del lugar y sigue siendo intensamente buscado.
Un comisario de la Policía Bonaerense abatió a tiros a un delincuente que intentó asaltarlo, fue este viernes por la mañana en el partido bonaerense de La Matanza.
De acuerdo al informe preliminar al que accedió Trama Urbana, los hechos tuvieron lugar en el barrio de Laferrere, donde un alto jefe zonal se retiraba de su puesto vestido de civil y fue abordado por dos ladrones en Martínez y Martín Zapata.
Los malhechores lo amenazaron con un arma de fuego mientras que la víctima había frenado la marcha de su vehículo Renault Logan gris.
Tras identificarse como policía, le disparó al ladrón que tenía a escasos metros, lo hirió gravemente, en tanto el cómplice huyó del lugar. Minutos más tarde, lugareños atacaron a piedrazos al tirador, quien tuvo lesiones leves y logró escapar del lugar.
El delincuente abatido fue identificado como Gabriel Catriel Villalba, de 19 años, murió cuando era trasladado al hospital Néstor Kirchner.
El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, mientras que en poder del ladrón hallaron una pistola Bersa Thunder serie 20824.
Por el momento, la fiscalía ordenó que las pericias queden a cargo de la Policía Federal, por lo que el comisario de la Policía Bonaerense no quedó detenido, ya que se valoró su actuación en el marco de la legítima defensa. Sin embargo, entregó su arma reglamentaria para pericias.
Los tiraron de la moto para robarle
En otro hecho, dos motochorros asaltaron y tiraron a una pareja al asfalto para robarle la moto en el partido bonaerense de Ituzaingó.
Una cámara de seguridad registró el momento en el que las víctimas, identificadas como Nicole y Juan, circulan en su Honda XR 150 por Martín Rodríguez en dirección a Suboficial Perdomo cuando fueron abordados por dos delincuentes que iban en una Tornado roja.
En ese momento, los ladrones los empujan y tiran a ambos al asfalto, por lo que el conductor y la acompañante se rasparon, aunque pudieron levantarse y se alejaron de los malvivientes, quienes se llevaron el rodado.
El muchacho levantó las manos, reclamó que le devuelvan su zapatilla que se le había salido cuando cayó de la moto y uno de los agresores la pateó y después se marchó del lugar junto a su cómplice.
Luego, Juan se acercó a su novia para abrazarla y consolarla, mientras lloraban por el brutal robo sufrido.