Entre Ríos
Condenaron a prisión perpetua al femicida de Julieta Riera
Un jurado compuesto por 12 personas halló culpable a Jorge Christe, de 32 años, por haber tirado a su novia desde un balcón de un octavo piso en abril de 2020.
Jorge Julián Christe, de 32 años e hijo de la exjueza en lo Civil y Comercial de Paraná, Ana María Stagnaro, fue condenado a prisión perpetua tras haber sido encontrado culpable por el crimen de su novia Julieta Riera, golpeada y arrojada en abril del año pasado desde el octavo piso de un edificio del centro de la capital entrerriana.
El femicidio de Riera, que tenía 24 años, ocurrió el 30 de abril de 2020 entre las 2.20 y las 2.50 de la madrugada cuando la joven cayó del balcón del departamento 5 de la torre ubicada en la calle San Martín 918.
Julieta, que estudiaba para terminar el secundario y tenía un hijo pequeño, presentaba más de 31 lesiones, hematomas, hemorragias y excoriaciones en el rostro, cuello, brazos y piernas, según determinaron los médicos forenses. Una serie de lesiones que, principalmente en la zona del cuello, fueron anteriores a la caída.
La pareja convivía desde hacía un año y medio, y “más de 10 personas” entre familiares y amigos de la chica “sabían que la relación estaba caracterizada por la violencia de género”, había afirmado el fiscal antes de que se diera a conocer la sentencia.
Christe tuvo prisión preventiva desde mayo del 2020, aunque cuatro meses después la vocal de Juicios y Apelaciones Carolina Castagno le otorgó el arresto domiciliario que cumplió hasta este jueves en un departamento de la calle San Martín al 300 bajo la custodia de su madre.
Sin embargo, este jueves el juez técnico Elvio Garzón revocó la prisión domiciliaria y dispuso que el condenado sea trasladado a la Unidad Penal 1 para cumplir la condena por “homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por haber sido cometido mediando violencia de género”.
En este sentido, el fiscal Ignacio Aramberry señaló: “Existe el riesgo de fuga habida cuenta de que ya hay una condena impuesta”. Además se mostró satisfecho por la condena contra Christe, y dijo: “Da un mensaje muy positivo a la sociedad. Porque se da respuesta a un hecho gravísimo como un femicidio, y también muestra el compromiso que tiene el ciudadano común para participar de las decisiones de un poder judicial al que no podían ingresar a participar”.
El representante del Ministerio Público añadió: “La condena fue una decisión razonable que podría haber dado cualquier jurado, ya que la prueba indicaba que el resultado era ese”.
Christe había dicho en sus últimas palabras que era “inocente” y que “a Juli la amaba con el alma”, por lo que aseguró tener “la conciencia tranquila de que nunca le habría hecho daño”.
No obstante, el fiscal remarcó que esa declaración “nada tuvo que ver con el hecho en sí”. Tampoco quiso entrar en una polémica sobre lo que dijo la madre del condenado, que aseguró que la causa es un “invento perverso” y se mostró molesta por el “ocultamiento y la mentira de la fiscalía”.