Crimen en Altos de San Lorenzo: capturaron a un adolescente

Un adolescente de 15 años fue arrestado ayer en el marco de la causa que investiga el brutal y sangriento crimen contra un joven de 22 durante la madrugada del sábado en un sector de Altos de San Lorenzo. En los dos registros domiciliarios que se llevaron a cabo, se incautó vestimenta que se sospecha fue la que utilizaron los asesinos durante el hecho, informaron fuentes policiales.

Por lo que Trama Urbana pudo averiguar, Ezequiel Perussatto regresaba a su casa de 86 entre 27 y 28 cerca de las 3 del citado día y se preparaba para guardar su auto. Entonces escuchó de la esquina una fuerte explosión provocada por un accidente de tránsito y se acercó para ver si alguien necesitaba ayuda.

Junto a él también fue a socorrer a las víctimas el dueño de un inmueble ubicado frente al suyo, en el que se estaba llevando a cabo una fiesta. Como saldo del choque, un motociclista culminó con una fractura expuesta, por lo que el propietario de la finca donde se desarrollaba el evento se ofreció a llevarlo al hospital sin esperar a la ambulancia. Entonces le dijo a Ezequiel que él levantara la moto del damnificado y la guardara.

En eso estaba el muchacho cuando salieron varias personas del festejo y le recriminaron lo que estaba haciendo. Lo increparon y él se sacó de encima a uno, al parecer con una trompada involuntaria en el forcejeo.

Eso desató la furia de los bárbaros, que se le abalanzaron, lo metieron en un terreno ­baldío de 86 entre 28 y 29 y lo sometieron a una paliza.

Registros

La misma incluyó golpes de puño, patadas en la cabeza, piedrazos y cortes provocados, al parecer, por una botella rota. Una de las lesiones cortopunzantes le atravesó la arteria femoral, a la altura de la ingle, y le provocó una hemorragia mortal.

Mientras los homicidas huían, Perussatto se arrastró por una zanja seca y quedó a pocos metros del comedor Puente de Fierro. Sus súplicas de ayuda fueron oídas por un vecino, que se comunicó con el 911, pero cuando llegaron los efectivos de la fuerza y luego una ambulancia, ya nada podía hacerse.

A la escena fueron convocados los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI, quienes cumplieron con las tareas de campo habituales y tomaron testimonios. Si bien al principio los lugareños se mostraron reticentes, terminaron colaborando y aportando datos que permitieron la localización de los sospechosos.

Así, se solicitaron órdenes de allanamiento y detención, que fueron avaladas, por lo que los numerarios se dirigieron a dos fincas, de 87 entre 132 y 133 y 74 entre 28 y 29. En una de ellas dieron con el chico de 15 años, quien quedó a disposición de la Justicia de menores. En tanto, en total se secuestró un par de zapatillas, un pantalón y dos camperones, que se presume fueron utilizados durante el crimen.

Ahora, el foco de los pesquisas está en dar con el resto de los involucrados, quienes al cierre de esta edición permanecían prófugos.