Delincuentes perpetraron un violento robo a una jubilada en Barrio Norte

Una pareja de delincuentes llevó a cabo un salvaje robo a una anciana, a quien no solo amenazaron, sino que también golpearon y la terminaron despojando de todos sus ahorros. De más está decir que al momento no hay detenidos.

El violento robo ocurrió el miércoles por la madrugada, en una vivienda ubicada en la zona de 6 y 33, de Barrio Norte, cuando dos sujetos ingresaron por la fuerza a la vivienda de una jubilada de 72 años que fue agredida y amenazada mientras los delincuentes buscaban dinero y objetos de valor.

Todo sucedió mientras la mujer estaba descansando en el interior de su habitación cuando escuchó un fuerte ruido proveniente de la puerta balcón; fue cuando ingresaron los ladrones que estaban encapuchados y con guantes.

Una vez en el interior, los malhechores la golpearon en el rostro y en otras partes del cuerpo para luego revisar cada habitación; de esta forma, se apoderaron de 30.000 pesos y documentación personal y escaparon en el Gol Trend de la víctima.

Tras un llamado al 911, la Policía acudió al lugar, pero los ladrones ya se habían escapado con el botín y hasta el momento se desconoce su paradero, aunque el auto de la víctima fue encontrado abaldonado en la zona de 2 y 531, en la localidad de Tolosa.

Ahora, las autoridades analizan las cámaras de seguridad de las inmediaciones, tanto públicas como privadas, para poder obtener pistas que sirvan para poder dar con el paradero o la identidad de los implicados, de los que nada se sabe hasta el momento.

Ataque de inhibidores

Un despiadado episodio de inseguridad sucedió a plena luz del día en Barrio Norte, donde en menos de un minuto un sujeto se llevó varios elementos de valor del interior de un vehículo que estaba estacionado en la vía pública.

Según captaron las cámaras de vigilancia, pasado el mediodía, un hombre se acercó hasta un automóvil en la calle 36, entre 7 y 8, y haciéndose el disimulado abrió la puerta del conductor y tomó algunos objetos que su dueña había dejado allí.

Para poder cometer el ilícito sin que sonara la alarma del coche, el delincuente utilizó un inhibidor, lo que le facilitó la tarea y logró no llamar la atención de los vecinos ni de los transeúntes que pasaban por el lugar.

Fueron apenas 10 segundos los que ­necesitó el ladrón para salirse con la suya y darse a la fuga con la computadora de trabajo de la víctima, además de sus documentos personales, como su DNI, su registro y cédula del auto, como así también las tarjetas de débito y crédito.