Despiadada entradera a jubilados: “No me peguen que estoy lastimado”

La víctima les pidió a los cinco ladrones que no lo atacaran porque padece una lesión en la cadera. Su señora se descompensó. El lugar quedó arrasado y los delincuentes escaparon.

"Fue como si hubiese pasado un tornado. Es increíble cómo quedó la casa”. Así describió un vecino de Tolosa a los coletazos de otra tremenda entradera que tuvo lugar en las últimas horas en ese castigado sector platense, y de la que fue víctima un matrimonio de jubilados a los que les robaron absolutamente todo, hasta elementos insólitos.

Fuentes oficiales le contaron a Trama Urbana que todo se desarrolló ayer al mediodía en una vivienda emplazada en 528 bis, entre 3 y 4, donde vive un anciano junto a su mujer. Cinco delincuentes salvajes ganaron el lugar, importándole poco el horario, y abordaron al sujeto. Le pusieron un cuchillo en el cuello y lo amenazaron de muerte, obligándolo a revelar dónde tenía escondido el dinero que creían que había.

Desesperado, el damnificado les pidió que no le hicieran daño y les informó que padecía lesiones en su cadera, por lo que rogó que no le pegaran. Su señora, en tanto, se descompensó en medio del horror.

“Están asaltando la zona”

Mientras tanto, los hampones recorrieron cada una de las instalaciones del hogar, alzándose con diferentes elementos de valor. “Les sacaron todo, y destruyeron todo. Les quitaron perfumes y hasta la tapa y el botón del baño. Revolvieron absolutamente todo”, graficó un frentista.

En un momento dado, otro lugareño detectó parte de la maniobra y llegó a ver a los intrusos mientras huían a las corridas, por lo que llamaron al 911 y se acercó un patrullero. A su vez, una vecina que es psicóloga contuvo a la mujer, que padecía un ataque de nervios. “Hubo un grado violencia terrible, la situación fue desesperante por lo vivido”, narró el vocero en diálogo con Trama Urbana.

Los cacos, por supuesto, escaparon sin que los agentes de la fuerza pudieran dar con ellos, cuando arribaron ya era tarde y no consiguieron atraparlos ni llevando a cabo un operativo cerrojo. Hasta el cierre de esta edición permanecían prófugos y nada se sabía de ellos. Los pesquisas investigan si cometieron otros ilícitos, antes o después del mencionado.

“Es increíble cómo quedó la casa. Necesitamos que se refuercen los patrullajes en la zona, que haya más caminantes, Caballería… que pasen por el lugar”, añadió el vecino, y contó que “están asaltando la zona, desde avenida 1 hasta la 19. Necesitamos más operativos de control vehicular”.

Lejos de brindar estas soluciones, desde la cúpula policial lo único que hacen es llevar a cabo reiterados cambios en la comisaría, que de nada sirven.

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