insólito

Dos mujeres, a las piñas por el vitel toné de Navidad

"Era una porquería, le faltaban anchoas a la salsa", le recriminó una de ellas a la otra. Se tomaron de los pelos y hubo disparos. La Policía intervino y detuvo a 15 personas.

Ocurrió en Santa Fe. Las cuñadas se tomaron a golpes de puño y patadas luego de que una le criticara a la otra que la comida que había preparado "era una porquería". Hubo disparos. La Policía intervino y detuvo a 15 personas.
 
Una increíble pelea familiar ocurrió en Nochebuena en la localidad santafesina de Ñanducita. Todo comenzó unos minutos antes de la medianoche al momento de cortar el pan dulce para el brindis de Navidad, cuando dos mujeres comenzaron a discutir por la comida de la cena.

Una de ellas, identificada como V.M de C, se trenzó a golpes de puño y patadas con su cuñada, identificada como B.C, luego que esta le reprochara que su vitel toné "era una porquería, que le faltaban anchoas a la salsa y que de pijotera no le había puesto alcaparras".

Ante la crítica, la mujer le contestó que "ella no sabía cocinar ni un huevo duro y que ella y su familia ya la tenían podrida" con sus reclamos por la comida. Y continuó: "Son todos una manga de muertos de hambre y que si no fuera por su marido todos estarían viviendo en un rancho".

Una de ellas, identificada como V.M de C, se trenzó a golpes de puño y patadas con su cuñada, identificada como B.C, luego que esta le reprochara que su vitel toné "era una porquería, que le faltaban anchoas a la salsa y que de pijotera no le había puesto alcaparras".

Ante la crítica, la mujer le contestó que "ella no sabía cocinar ni un huevo duro y que ella y su familia ya la tenían podrida" con sus reclamos por la comida. Y continuó: "Son todos una manga de muertos de hambre y que si no fuera por su marido todos estarían viviendo en un rancho".

Todo el escandalo despertó a un tio de la familia, que estaba durmiendo en una reposera, y sacó un revólver 38 y comenzó a efectuar disparos al aire. Esa situación alertó a los vecinos, que se acercaron a la casa para pedir que dejara de hacerlo porque era peligroso. Pero lejos de mejorar, el panorama sólo empeoró.

El reclamo vecinal enfureció a la familia, cuyos integrantes evidenciaban un estado de ebriedad y comenzaron a pelear en la vereda.

Finalmente, la policía se acercó al lugar y recién cerca de las 4 de la madrugada pudo reestablecer la calma en la localidad santafecina.

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