Estuvo cuatro años prófugo y lo atraparon por un tatuaje

Un hombre que se encontraba prófugo hace cuatro años, acusado de balear en una pierna a un vecino en Hurlingham, fue detenido tras ser identificado por agentes de la Policía Federal (PFA) por un tatuaje que tiene en uno de sus antebrazos.

El detenido, identificado como Marco Daniel Rechi (38), fue hallado por detectives de la División Homicidios de la PFA que realizaban tareas investigativas para hallarlo por órdenes del fiscal Matías Rapazzo, a cargo de la UFI N° 7 de Morón.

En ese contexto, los uniformados establecieron un posible nuevo domicilio en el que se escondía Rechi y montaron una vigilancia hasta que constataron su presencia y lo identificaron gracias a un tatuaje que posee en su antebrazo derecho con la leyenda “Fabricio”.

Con esa información, se concretó la detención del sujeto en Diego de Carvajal y Puccini y quedó alojado en una celda de la comisaría Segunda de Villa Tesei, a la espera de ser indagado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y en concurso real con portación ilegal de arma de guerra”.

Es que Rechi, hijo de un expolicía bonaerense, está acusado de un ataque cometido el 20 de septiembre de 2019. El hecho sucedió en horas de la tarde cuando a bordo de un Ford Sierra y junto a un cómplice, presuntamente interceptó a Alberto Daniel Godoy en la intersección de Malaespina y Bisset.

Allí, según la acusación, amedrentó a Godoy y le dijo: “a vos negro, te la tengo jurada”. Luego le disparó cuatro veces con una pistola calibre 9 milímetros “con el claro designio de quitarle la vida”.

Sin embargo, el agresor no logró su objetivo, ya que solo alcanzó a herir en el pie izquierdo de Godoy, quien logró huir de la escena del hecho. Por tal hecho, la policía provincial efectuó varios allanamientos, sin lograr detener al acusado, como así tampoco el secuestro del arma, hasta ahora.