Feroz pelea en tierra berissense: le pegaron dos balazos a un joven

Un joven de 26 años fue atacado a balazos por otro hombre en Berisso, y culminó con dos impactos en diferentes partes de su cuerpo, de acuerdo a lo informado ayer por fuentes policiales. Todo tuvo lugar en 29 y 127 de la vecina localidad, cuando el implicado sorprendió a la víctima, domiciliada a metros de allí y de nacionalidad paraguaya, y le pegó “varios disparos”, según detalló un portavoz consultado por Trama Urbana.

Dos de los proyectiles pegaron en su brazo izquierdo y en el abdomen del mismo lado, por lo que debió recibir asistencia médica. Personal médico determinó que, por fortuna, se había tratado de “lesiones menores y superficiales”, ya que solo “fueron roces”.

Un vocero le contó a diario Hoy que “la propia víctima reconoció al que le disparó y dijo que lo hizo por problemas de vieja data”.

En tanto, el agresor se dio a la fuga aunque no llegó muy lejos ya que fue capturado por los numerarios de la comisaría Tercera de Berisso. El arma usada, calibre 32 corto, fue incautada en 90 entre 127 y 128 con cinco cartuchos en su interior.

El sospechoso, de 20 años, deberá rendir cuentas ante la Justicia por el delito de “homicidio en grado de tentativa”.

Robo y tiros

En otro suceso, un menor de 16 años y un cómplice suyo, de 19, asaltaron en 126 y 38 bis de Ensenada a un hombre y, a punta de pistola, le sustrajeron la bicicleta que tenía, marca Cool y modelo Blues Negro.

Tras el atraco, el perjudicado llamó al 911 y los agentes de la Fuerza salieron en búsqueda de los malhechores, a quienes encontraron poco después. Sin embargo, los revoltosos no quisieron entregarse y uno de ellos sacó la pistola que llevaba, calibre 32, y disparó contra los agentes.

Las fuentes consultadas señalaron que, de milagro, ninguno de los proyectiles dieron en el blanco, por lo que no hubo que lamentar heridos de ningún tipo.

Por lo pronto, se abrió una causa caratulada como “tentativa de robo calificado y abuso de arma”, mientras que la bici robada le fue devuelta a su dueño. En tanto, el arma que manipulaban los cacos fue secuestrada, con una munición intacta.