Feroz tiroteo por las calles céntricas de la ciudad terminó con un choque y tres inocentes heridas

Todo comenzó en 8 y 57 y concluyó en 22 y 64. De los involucrados, fue aprehendido el hijo de un reconocido sindicalista platense. El resto logró darse a la fuga

Fue una locura, una irracionalidad, pero lo más grave es que se repite todos los fines de semana. No hay una madrugada de domingo en la que no suframos un tiroteo”. La frase, contundente, pertenece a un vecino del bar Almendra, ubicado en la esquina de 8 y 57, que ayer volvió a ser testigo de un brutal episodio que incluyó disparos, huida en auto en contramano, persecución y un choque que dejó a tres jóvenes heridas. 

Fuentes policiales indicaron que alrededor de las 7 un grupo de individuos se acercó, en un Fiat Punto de color verde, hasta el mencionado local. Allí abrieron fuego, desde el interior del rodado, hacia un grupo de personas, entre las que se encontraba el hijo de un reconocido sindicalista platense, con antecedentes de hechos violentos. 

“No sé si tiraron a matar, a lastimar o para asustar”, relató un pesquisa, pero lo cierto es que las balas no impactaron en la humanidad de ningún presente. A continuación, los agresores aceleraron y escaparon a toda velocidad, pero los blancos del ataque no se quedaron de brazos cruzados, sino que respondieron. 

Persecuciones 

Al menos dos de las personas que fueron atacadas subieron a un Volkswagen Gol Trend de su propiedad e iniciaron una persecución. “Se metieron en contramano y fueron disparando a medida que avanzaban. Fue una salvajada: a los tiros y de frente a otros vehículos que venían; podría haber sido una verdadera tragedia”, amplió el investigador consultado. Por suerte, esa balacera “por varias cuadras de la ciudad”, como dijo un jefe de la fuerza, no arrojó heridos. 

Anoticiados, los agentes del Comando de Patrullas La Plata, coordinados por el comisario Ricardo Astopini, fueron detrás de los implicados y pudieron dar con el Volkswagen Gol Trend, aunque luego lo perdieron de vista. Más adelante volvieron a ubicarlo y protagonizaron una nueva persecución. La misma llegó a su fin poco después, en 22 y 64, cuando el rodado de los involucrados chocó contra un taxi, que en ese momento llevaba a tres chicas como pasajeras.

Los uniformados pudieron aprehender a uno de los autores del tiroteo, el hijo del sindicalista, en cuyo poder tenía una pistola calibre 40, que ahora será peritada en las oficinas de la División Balística de la Superintendencia de la Policía Científica para determinar, como se cree, si fue usada en el hecho. Su cómplice, por su parte, se fugó. 

Las tres jóvenes lesionadas fueron derivadas en una ambulancia a un hospital cercano, donde se encontrarían fuera de peligro. 

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