Huían tras balear a un comerciante y cayeron al esconderse en la casa de un agente policial

Con un accionar propio de una película, cuatro malvivientes protagonizaron durante horas de la noche un raid delictivo en diferentes puntos de la región. Balearon a un comerciante, tirotearon a vecinos y amenazaron a un menor. Todo culminó cuando, insólitamente, intentaron esconderse de la Policía ocultándose, sin saberlo, en la casa de un agente.

El episodio comenzó en la zona de calle 5 y 600, cuando tres sujetos ingresaron a un local. Tras exhibir armas de fuego, amenazaron al dueño del lugar para que les entregara el dinero de la caja registradora. No obstante, el hombre se enfrentó a los hampones, por lo que uno de ellos efectuó un disparo, que impactó en la pierna del damnificado.

Alertados por lo sucedido, frentistas que estaban por el lugar fueron a ayudar a la víctima y comenzaron a lanzar piedras sobre los maleantes. Fue allí cuando los delincuentes ejecutaron detonaciones para dispersar a la gente y escaparon hacia un Volkswagen Bora que estaba estacionado a pocos metros, donde un cuarto cómplice los esperaba.

Tras haber puesto en fuga a los ladrones, los vecinos dieron aviso al 911 y una ambulancia llegó al lugar, mientras que la Policía realizó un operativo cerrojo, aunque no pudo dar con los implicados. Sin embargo, minutos después, los mismos individuos abordaron a un menor en 123 y 81 bis pero fueron otra vez ahuyentados por los residentes.

Habiendo localizado a los malhechores, los uniformados encontraron al mencionado rodado frente a una casa de 90 y 126. En ese instante divisaron a un sujeto, el cual al verse rodeado por los efectivos escapó corriendo e ingresó a una propiedad del vecindario. Para su desgracia, en dicha propiedad vivía un agente de Policía, por lo que fue detenido de inmediato y puesto a disposición de la Justicia.

Luego de la aprehensión se incautaron dos revólveres, varias municiones y un teléfono celular. Además, secuestraron el automóvil para realizarle pericias. Cabe mencionar que el comerciante que había sido baleado recibió las correspondientes curaciones y se constató que su vida no corría peligro.