Indignante robo en una institución de Los Hornos

La inseguridad en la ciudad de La Plata no se toma respiro y de esta manera se acumulan casos a diario, sin que las autoridades policiales puedan hacer algo al respecto para traer aunque sea algo de orden.

En las últimas horas, se produjo un lamentable hecho en uno de los sectores más complicados de la región, como Los Hornos, y ya no es de extrañar que hasta el cierre de esta edición nada se supiera de los implicados.

Fuentes policiales le contaron a Trama Urbana que todo tuvo lugar durante la madrugada del lunes en una de las sedes de Conin, emplazada en las calles 73 y 152. Allí asisten chicos con problemas de desnutrición junto a sus progenitores o un adulto responsable.

Poco le importó todo esto al grupo de malhechores que ganó el interior del lugar y en cuestión de segundos se apoderó de diferentes elementos que consideraron de valor, y que eran importantes para los que asisten al lugar.

“Se llevaron cosas de la sala de niños, con las que se trabaja a diario”, dijeron las autoridades, y relataron que viven “con miedo”. Cabe destacar que no solo se trató de un hurto, sino que también causaron destrozos en el mobiliario.

Lejos de tratarse de un caso aislado, se detalló que las víctimas ya habían sufrido otros incidentes similares. En ese sentido, contaron que en las otras oportunidades los ladrones rompieron vidrios y hasta dispararon con carabina a los carteles. “Da mucha bronca, impotencia y tristeza, todo mezclado”, ampliaron.

Dos centros

Conin es una organización sin fines de lucro cuya misión es prevenir la desnutrición infantil. Están instalados hace 14 años en La Plata, con un centro en Los Hornos y el otro en Ringuelet. Se trabaja con los nenes y sus madres por un período aproximado de dos años. En el lugar hay pediatras, nutricionistas, trabajadores sociales y estimuladores, pero también colaboran odontólogos, oftalmólogos y otros voluntarios. A su vez, hay talleres de alfabetización, oficios, cocina y nutrición para las madres.

Hasta el cierre de la presente edición nada se sabía de los autores del indignante robo, por lo que permanecían en la clandestinidad y, lo peor de todo, es que ni siquiera hay pistas firmes para dar con ellos. Para ello, los agentes de la comisaría Tercera, con jurisdicción en la zona, analizan cámaras de seguridad con el fin de ver si en alguna de ellas quedó registrado el accionar delictivo.