Inminente liberación definitiva de Carrascosa

El principal acusado por el asesinato de María Marta García Belsunce en 2002 podría ser eximido de la prisión domiciliaria gracias a una revisión que el Tribunal de Casación está realizando sobre el fallo de la Corte Suprema

Se avecinan días decisivos en la vida de Carlos Carrascosa (71), viudo de María Marta García Belsunce (la socióloga asesinada en octubre de 2002), ya que un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que lo involucra está siendo revisado, con lo que el hombre podría quedar en libertad en las próximas semanas, tras pasar siete años arrestado.

Así le confió al diario Hoy una calificada fuente judicial, quien aseguró que la resolución de la Corte está siendo examinada por la Sala V del Tribunal de Casación Penal bonaerense, integrada por Martín Ordoqui, Jorge Celesia y Fernando Mancini.

En forma unánime, estos tres magistrados llegaron a la conclusión (aunque faltan algunos detalles) de que no habría pruebas suficientes para inculpar a Carrascosa del crimen de quien era su esposa. “Estamos por definirlo. Restan algunos días, pero hay unanimidad de criterio entre los tres jueces”, manifestó el vocero.

El caso llegó a esta instancia luego de que el máximo tribunal del país, presidido por Ricardo Lorenzetti, resolviera en noviembre de 2014 (basándose en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos) que, para que una persona pueda ser definitivamente condenada, el fallo que dicte una curia tiene que haber sido revisado por otra. 

Se trata de la doctrina del “doble conforme”, que significa que todo imputado y condenado tiene derecho a la doble instancia judicial.

De la cárcel a un barrio cerrado

Carrascosa había sido condenado a reclusión perpetua en junio de 2009, en el marco del delito de “homicidio calificado” en perjuicio de su esposa, María Marta García Belsunce. En febrero de 2015, fue beneficiado con la prisión domiciliaria, tras cumplir 70 años y alegar problemas de salud, domiciliándose en la vivienda de un amigo, ubicada dentro de un barrio cerrado en Escobar, con monitoreo a través de una tobillera electrónica. Para ello, tuvo que abonar una fianza de un millón de pesos, que consiguió gracias a la ayuda de un grupo de amigos y familiares. Una vez que reunió el dinero necesario, lo depositó en una cuenta del Banco Provincia, dando por finalizada su estadía en el penal de Campana. 

Con este nuevo giro en la causa, se espera su excarcelación definitiva en el transcurso de las próximas semanas.

El asesinato que movilizó a la opinión pública

María Marta García Belsunce fue hallada muerta en la bañera de su domicilio, ubicado en el interior del barrio cerrado Carmel Country Club de Pilar, el domingo 27 de octubre de 2002, a las 19.

Al efectuarse el informe médico sobre su deceso, los peritos omitieron los orificios de bala que presentaba en la cabeza, atribuyendo su muerte a un resbalón en la ducha y posterior golpe en la sien con el grifo de la misma: argumentaron que eso la desmayó y le produjo asfixia por inmersión.

Entre las 19 del domingo y las 16 del lunes, decenas de personas desfilaron delante del cadáver. Todos hablaban de accidente.

Un mes más tarde ordenaron la autopsia y allí los médicos forenses descubrieron que la fractura de cráneo que tenía la víctima había sido producida por cinco disparos de un arma calibre 32. Los pesquisas inicialmente habían visto una sola herida, con hundimiento y fractura de cráneo, compatible con la hipótesis del golpe contra la canilla. Sin embargo, al abrir el cráneo, descubrieron dentro del mismo cinco proyectiles.

A partir de allí se inició un extenso período de enjuiciamiento e investigación contra el principal sospechoso que tenía la causa: su marido, el agente de bolsa Carlos Carrascosa.

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