Insólito: robaron una rotisería al lado del Servicio Penitenciario, en un lugar lleno de policías

Dos delincuentes actuaron con total impunidad y audacia durante un robo cometido en la mañana de ayer. Poco les importó que el lugar estuviera ubicado a escasos metros del Servicio Penitenciario Bonaerense y que hubiera policías esperando para entrar al kiosco de al lado.

Según indicaron fuentes, el hecho sucedió cerca de las 10, cuando los empleados de una rotisería llamada “Mar de Ollas”, ubicada en la zona de 6 y 34, estaban trabajando. Precisamente, cruzando la calle se encuentra el SPB, pero esto no fue un impedimento para los cacos, que llegaron a bordo de una moto.

Si bien en un principio se hicieron pasar por clientes, rápidamente mostraron sus verdaderas intenciones y, enseñando un arma, amenazaron a los empleados y los llevaron hasta el fondo. Luego, arrancaron la caja registradora y se apoderaron de todo el efectivo que había. Antes de irse también se llevaron algunos objetos de valor y finalmente, huyeron de manera veloz en la moto en la que llegaron.

Lo peor de todo es que al lado de la rotisería hay un kiosco y en el lugar había varios policías, incluso algunos de ellos esperando sobre la vereda. Increíblemente ninguno notó lo que pasaba y los hampones permanecen prófugos al cierre de esta edición.

Por fortuna, no hubo que lamentar heridos, aunque el traumático momento vivido obligó a los dueños, que también estaban allí cuando ocurrió el asalto, a cerrar el comercio hasta nuevo aviso. “Cerrado por robo” dice el cartel que dejaron pegado en la entrada.

Tomó intervención la comisaría Segunda, que cuenta con jurisdicción en la zona del hecho, y la Unidad Funcional de Instrucción en turno, que impartió las correspondientes diligencias. Asimismo, se estaban analizando las cámaras de seguridad de las inmediaciones para poder dar con los implicados.

Un dato a destacar es que ambos eran jóvenes y que uno de ellos llevaba puesto un barbijo de color blanco con un dibujo del logo de la red social Tik Tok. Al margen de eso, al cierre de esta edición no había pistas sobre los delincuentes.