La ex de un policía se metió en su vivienda y le robó el arma reglamentaria

En horas de la noche de ayer un efectivo de la Policía, que cumple funciones en una comisaria de la región, sufrió el robo de su arma reglamentaria y otros elementos, además de dinero en efectivo. Según el damnificado, la persona que sustrajo estos elementos es nada más y nada menos que su expareja, quien también lo habría amenazado.

Según detallaron voceros oficiales consultados por Trama Urbana, el incidente tuvo lugar en una vivienda ubicada en la zona de 31 y 64, en inmediaciones del Parque Castelli. Allí reside la víctima, quien estaba junto a su expareja, con quien salió a pasear cerca de las 17.30 y no regresaron a su hogar hasta las 21.30.

Fue en ese momento cuando el oficial de Policía se encontró con su ex, quien estaba acompañada de su padre y de otros dos masculinos. En cuanto la femenina vio al damnificado, comenzó a insultarlo y a amenazarlo: “Te voy a matar y van a tener que mudarse de acá”.

Sin embargo, tras varios minutos de tensión, los agresores se retiraron y fue entonces cuando las víctimas decidieron entrar a su domicilio.

Fue en ese momento que el oficial se percató de que había un gran revuelo en el interior de la propiedad. Tras revisar cada rincón del inmueble, descubrió que le habían robado 10.000 pesos en efectivo, los cuales se encontraban en un cajón ubicado en la habitación, un par de borceguís de trabajo, credenciales, documentos y que además le había destrozado todo el uniforme.

No obstante, eso no fue lo que más preocupó al agente. Lo peor fue cuando descubrió que la sospechosa también se había llevado su arma reglamentaria y un cargador, con varias balas en su interior. De inmediato dio aviso al 911 y un patrullero se hizo presente en el lugar, tomando declaración a los damnificados y a los vecinos del barrio.

Fueron precisamente los frentistas quienes detallaron que habían visto a la expareja del policía ingresando a la vivienda.
De todos modos, indicaron que no había forzado ninguna cerradura ya que el lugar se encontraba abierto. Otros testigos agregaron que pudo entrar al edificio aprovechando el ingreso de un vecino.

Una vez radicada la denuncia, los efectivos comenzaron la búsqueda de la sospechosa, aunque al cabo de unas horas unos familiares de la implicada se hicieron presentes por sus propios medios en la Comisaría de la Mujer. Hicieron entrega del arma reglamentaria y del cargador con sus respectivos proyectiles, aunque no devolvieron el resto de los objetos faltantes. El hecho fue caratulado como “robo, daño y amenazas”.