Le robaron 30.000 pesos, lo mantuvieron cautivo y lo abandonaron en la ruta

Tres delincuentes armados con pistolas y una escopeta asaltaron a un joven en Abasto, a quien también le sustrajeron su camioneta

Una tarde de terror vivió un joven de 23 años en Abasto durante el día de ayer, cuando tres delincuentes armados lo abordaron, le robaron 30.000 pesos, lo mantuvieron cautivo durante varios minutos y lo abandonaron en el medio de la ruta para escaparse con su camioneta.

Según informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió en la puerta de una bicicletería ubicada en 208 entre 524 y 525. Allí se encontraba la víctima, quien se desempeña como repartidor de repuestos de bicicletas para una distribuidora y estaba esperando al dueño del local para realizar una entrega.

En ese instante, pasó por la calle una camioneta negra marca Chery, que dio media vuelta y estacionó a la par de donde estaba el vehículo del damnificado. De allí descendió un hombre armado con una escopeta, quien le ordenó al joven que subiera al rodado, en el cual había dos sujetos más con pistolas en mano. 

Entonces, uno de los individuos bajó de la camioneta y se subió a la Fiorino de la víctima. Así, ambos automóviles procedieron a ponerse en marcha y salir por la calle 208 hacia avenida 44, y por esta última a la Ruta Nacional 2. Durante el trayecto, los malvivientes obligaron al perjudicado a que mantuviera la vista baja y no los mirara. Luego, le exigieron el dinero de la recaudación, un total de 30.000 pesos, y su teléfono celular.

A gran velocidad, siguieron su camino por la ruta, hasta llegar a la altura del kilómetro 53, donde las dos camionetas se detuvieron. Allí, el joven fue arrojado y abandonado. Después de esto, los agresores continuaron con su huida en dirección a Berazategui. Por su parte, el afectado logró comunicarse con la Policía luego de varios minutos.

Un grupo de uniformados se hizo presente en el lugar, constató que la víctima no había sufrido lesiones y se iniciaron las actuaciones correspondientes. Efectivos de la comisaría Séptima en conjunto con oficiales de la Jefatura Departamental La Plata, al mando de Diego Bravo, llevan adelante la investigación. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición los implicados continuaban prófugos.