“Lo más traumático es el miedo que le quedó a toda la familia”
Así se expresó ante Trama Urbana el docente que fue asaltado junto a su mujer y sus dos pequeños hijos, de seis y nueve años, en su casa de Arturo Seguí
Eran las tres y media de la tarde del jueves y Miguel, de 41 años, uno de los dueños de la finca de 413 entre 141 y 141 bis, cortaba madera con una máquina en el fondo. Entre el sonido de los pájaros escuchó un ruido que lo desconcertó. Entonces decidió apagar el motor y caminar hasta la casa. Se imaginó que algún animal de los que suelen habitar la zona, como el gato overo, podría haber perturbado la tranquilidad de su hogar porque su mujer empezó a gritar. Pero apenas entró a la vivienda, un hombre encapuchado le apuntó hacia la cabeza con un arma y en pocos segundos le pegó dos culatazos.
“Entraron por el dormitorio, donde estaban mis dos hijos jugando. Ellos son pequeños. Enseguida fueron hasta la cocina, y mi mujer les pidió que se tranquilizaran, que no les hicieran nada a los niños. Cuando abrí la puerta, me quisieron asustar dándome golpes y me tiraron al suelo. Fueron quince minutos, pero todavía nos dura el susto”, contó la víctima a Trama Urbana. Uno de los asaltantes maniobraba un arma de fuego, mientras el otro los amenazaba con un cuchillo grande.
De acuerdo a las primeras pesquisas, los dos delincuentes pidieron dinero pero, al notar que no había, se concentraron en sustraer electrodomésticos y alhajas. “Les explicamos que no teníamos plata porque aún no cobramos el mes, entonces recorrieron un poco las habitaciones y se llevaron un televisor y unos anillos de mi mujer. Pero por suerte nunca se descontrolaron y tampoco siguieron revisando”, continuó el padre de familia.
Junto a su pareja temían por la integridad de sus hijos, con quienes permanecieron tirados en el suelo mientras duró la secuencia. “Fue a plena luz del día, nos agarró desprevenidos. Lo más traumático es el miedo que le quedó a toda la familia, son imágenes fuertes. Nos íbamos a ir de vacaciones, pero ahora con esta intrusión no podemos abandonar la casa. Es algo muy shockeante, pensás que te puede pasar cualquier cosa”.
Otros robos en la zona
Según vecinos, los ilícitos en la zona se han tornado frecuentes en los últimos tiempos. “Calculamos que este fue el tercer robo en diez días. Y todo en un radio de cinco o seis cuadras”, detalló un frentista.
Bajo la modalidad de entradera, robo exprés o asalto nocturno, con o sin personas en los domicilios, lo que emergió del relato de los habitantes es una sensación de profundo desamparo.
“En la comisaría me atendieron muy bien, se comprometieron a dar respuesta, pero el tema es que no les mandan efectivos y tienen pocos patrulleros. Entonces entramos en un dilema, porque si no le podemos pedir asistencia a la Policía, ¿a quién se la pedimos?”, concluyó Miguel, la víctima del robo que había adelantado en exclusiva este medio en su edición anterior.