Los acusados de trata en Abasto se defendieron y negaron la explotación

espués de que cientos de personas fueran rescatadas tras un megaoperativo realizado por el Grupo Halcón en la localidad platense de Abasto, los siete detenidos por un presunto caso de trata de personas negaron las acusaciones en su contra. Además, se defendieron argumentando que los denunciantes eran personas que “andaban sin impedimentos”.

Las declaraciones fueron realizadas a través de sus representantes legales, quienes además adelantaron que solicitarán ante la fiscalía interviniente que se esclarezcan cuáles son los delitos que forman parte de la causa en la que se investigan a los empleados de la plantación hortícola Víctor, ubicada en la zona de las calles 206 entre 444 y 436.

Por otro lado, los acusados hicieron circular en las últimas horas una serie de grabaciones con las que intentan deslindarse de una posible explotación contra los quinteros. Con ellas, buscan mostrar que se movilizaban sin ningún tipo de amenaza por los alrededores. Cabe recordar en principio el hecho fue caratulado como “privación ilegal de la libertad”.

Las imágenes corresponderían a los días martes 19 y jueves 21 de octubre, unos días antes del procedimiento realizado en la chacra. Según afirmaron los defensores, los denunciantes aparecen realizando compras en distintos supermercados de las inmediaciones, en los que habrían adquirido alimentos y bebidas alcohólicas.

La investigación continuará hasta esclarecer el hecho

En una tercera filmación que también difundieron, las víctimas aparecerían caminando sin impedimentos por la zona de la quinta en cuestión. Al respecto, los representantes de los detenidos manifestaron: “En la denuncia dicen que fueron secuestrados, obligados a trabajar sin descanso, y privados de la libertad sin poder salir del lugar”, aunque negaron esas imputaciones.

A la hora de pedir la detención, el fiscal que lleva adelante la investigación dictaminó que al menos hasta el 25 de octubre pasado, siete hombres recibieron y acogieron a alrededor de 110 personas, entre mayores y menores, habiéndolas captado con la promesa de pagarles $2.500 diarios y $180 la hora extra por trabajo agrícola.

Como alguno de ellos lograron escapar del predio y dar aviso a las autoridades, el resto de las víctimas pudieron ser rescatadas, y contaron que los acusados los amenazaban diciéndoles que “en caso que se atrevan a salir van a recibir plomo, los voy a matar”. Mientras se intenta esclarecer el episodio, los detenidos fueron indagados y procesados.