Crimen en Villa Elisa
Los asesinos del abogado fueron filmados por una cámara pero siguen libres
Registros fílmicos de las casas de los vecinos fueron aportados a la causa. En ellos se ve el momento previo al robo que terminó de la peor manera, con el profesional muerto.
Conforme pasan las horas y avanza la investigación, se van conociendo nuevos datos sobre el brutal crimen perpetrado anteayer a la tarde en Villa Elisa. La víctima fatal fue un abogado de Capital Federal que estaba de visita en la casa de un amigo y fue atacado en el marco de un robo por dos motochorros.
Eduardo Héctor Chantada, de 50 años, había ido a pasar el agradable y soleado domingo en la vivienda de un allegado, que lo había invitado a su casa de la calle 409 y 28. De acuerdo al parte policial, llegó al lugar con su familia y compartieron la jornada. En un momento dado, sobre las 17, el profesional, asesor de la Cámara de Diputados de la Nación, cercano a la agrupación política de La Cámpora y empleado de la Biblioteca del Congreso desde 2007, fue al jardín de la propiedad junto a su amigo y se quedaron allí; entre la cocina y las habitaciones del domicilio quedaron el resto de los presentes, entre ellos las tres hijas del dueño del lugar, de 7, 8 y 11 años (los voceros oficiales descartaron que sean las hijas del fallecido, aunque inicialmente se informó eso).
Los hombres estaban conversando sentados en el parque, con el portón que da a la calle abierto. Fue entonces que irrumpieron los ladrones a bordo de una moto roja. El acompañante descendió, ingresó armado al domicilio y apuntó a ambos individuos, mientras su cómplice se quedaba del lado de afuera, con el motor del rodado encendido.
Al acecho
Aparentemente, en ese momento habría entrado en escena la niña de 11 años y para protegerla, alguna de las víctimas se acercó a ella. Este movimiento habría alertado al hampón, que disparó en dos ocasiones y uno de los proyectiles impactó en la nuca de Chantada. Sin embargo, otros portavoces aseveraron que nadie salió de la casa y dejaron entrever que los perjudicados pudieron haber intentado resistirse al ataque. “Nadie vio el hecho, solo lo escucharon”, relató un pesquisa.
Lo cierto es que la bala pegó en la cabeza del hombre, que cayó al piso al tiempo que los cacos se dieron a la fuga sin llevarse nada. Un llamado al 911 alertó a la Policía y dada la gravedad del caso, trasladaron al herido todavía consciente en un patrullero hasta el hospital de Gonnet “haciendo cortes de calle para llegar cuanto antes, ya que el panorama era crítico”. Sin embargo, falleció en el centro médico.
En cuanto a la investigación, los implicados siguen prófugos, aunque varias cámaras de inmuebles vecinos captaron el momento previo. En las filmaciones se ve que los malvivientes pasaron por calle 28 de 408 a 409 a baja velocidad y segundos después, aparecieron en sentido contrario. Luego, enfilaron otra vez hacia 409, hasta que llegaron a 28 y 409, doblaron a la derecha y se metieron a la casa en cuestión.