Masacre en una escribanía: cuatro muertos y un herido

Un hombre mató a una de sus hermanas y a dos clientes a los que les estaba vendiendo un terreno. Luego, se suicidó. El móvil, aún incierto

Seis personas se habían citado en un local contable para resolver un simple trámite de compra-venta de un lote entre dos familias. Sin em­bargo, en cuestión de minutos todo terminó en una verdadera masacre, cuando uno de los vendedores sacó una pistola calibre 9 milímetros y comenzó a disparar, matando a tres personas e hiriendo a otra. Luego, se suicidó.

El hecho sucedió ayer a la mañana en una oficina de Banfield llamada “Escribanía Alonso”, ubicada en Grigera 135, entre Alem y Acevedo, en el corazón de un residencial barrio de Lomas de Zamora. 

Según informaron fuentes policiales, el escribano Juan Francisco Alonso (pariente directo del exfiscal general de Lomas, Eduardo Alonso), quien había sido el encargado de tramitar la documentación, se habría salvado arrojándose al piso del local.

Por lo pronto, se conoció que todo comenzó cuando Ariel Santángelo, de 43 años, estaba junto con sus hermanas Mabel Josefina  (59) y Ana María (64), vendiéndoles un terreno ubicado en Iriarte y Bombero Ariño, Temperley, a Luis Hensel (63) y sus dos hijos, Jorge y Javier.

Por motivos que se desconocen y de acuerdo a lo informado por los voceros, en un momento posterior a la operación, Ariel Santángelo le dijo a su hermana Ana María “andate con el dinero”. Fue entonces que extrajo la 9 milímetros y comenzó a disparar contra todos. Se especula que habría sido un rapto del mo­mento, al ver la oportunidad de concretar un posible asalto. 

Las víctimas fueron Javier y Jorge Hensel, mientras que su padre, Luis, terminó herido en uno de sus hombros y en el abdomen, por lo que se encuentra internado en estado reservado en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Santángelo además asesinó a su hermana Mabel y luego se suicidó.

Los investigadores se concentraron en indagar la trama familiar del asesino para determinar si existió un conflicto previo, o bien una dispu­ta que pudo haberse generado al mo­mento de la transacción y que se resolvió de la manera más trágica.