Meridiano V: el jubilado fue asesinado a través de la asfixia

Lo determinó el resultado de la autopsia. Los pesquisas descartaron el robo como el móvil del crimen y se centran en el círculo íntimo.

El cierre del 2021 en la ciudad de La Plata se vive de manera tan intensa, violenta e impune como el resto del año, con macabros y sangrientos hechos que pese a su extrema gravedad no tienen personas detenidas. Sin duda alguna, el suceso más profundo y que conmovió a buena parte de los vecinos de Meridiano V fue el crimen de un anciano de 80 años, a quien asfixiaron en su propia casa y en confusas circunstancias, dejando todo revuelto. De todos modos, la Policía prácticamente descartó el robo como móvil del asesinato.

Los resultados preliminares de la operación de autopsia sobre el cadáver de Mario Alberto Ochoa indicaron que sufrió un síndrome asfíctico y 20 golpes en todo el cuerpo. Faltan otros peritajes de rigor para establecer detalles del suceso. Por lo pronto, se descartó que haya sido atacado con algún tipo de arma, ya sea de fuego o blanca. “Al ser hallado, el cuerpo presentaba manchas de sangre”, dijo un vocero en diálogo con este multimedio.

Mucho desorden

Llama la atención que los pesquisas hayan descartado el asalto de manera tan prematura, ya que si bien es cierto que en la casa de 15 entre 70 y 71 donde en las últimas horas se produjo el homicidio había 15.000 pesos a la vista (en un mueble), también es cierto que el lugar estaba completamente revuelto.

“Estaba todo desordenado, el típico desorden que dejan los ladrones cuando buscan elementos de valor por todos los ambientes y cajones de una propiedad”, agregó el portavoz ante diario Hoy.

Pese a eso, los detectives indicaron: “No se trató de un robo, el caso tiene mucha más saña que una simple entradera”, y ponen los ojos, como es común en estos casos, en su círculo íntimo. “No se llevaron el efectivo que había ni los electrodomésticos”, puntualizó una fuente, pero sin aclarar si había en el lugar más dinero, independientemente de los 15.000 encontrados. “Pudieron haberse llevado ahorros. Está claro que quien cometió el crimen, algo en la casa buscó. Dólares, euros, joyas. Si los tenía, nosotros no lo sabemos y el hijo tampoco”, acotó otro vocero.

Cámaras y celular

Tal como este diario publicó en su edición anterior, Ochoa fue hallado sin vida por su hijo de 38 años en su inmueble de Meridiano V, donde salía poco y recibía también escasas visitas. Ante la Policía, el hombre declaró que se acercó hasta el chalet de ladrillos a la vista de su padre preocupado porque este no le respondía ninguno de los llamados.

“Al no obtener respuestas, dijo que fue hasta la casa, tocó el timbre y como tampoco lo atendieron se trepó a un paredón” y después ganó el interior de la finca. En la habitación de la misma, atado en las manos, las rodillas y los tobillos, se topó con el cadáver del anciano, que era jubilado del Poder Judicial y viudo desde hacía cinco años.

“No había cerraduras ni accesos violentados y un juego de llaves estaba colocado en la puerta del lado de afuera”, relató un portavoz para finalizar diciendo que al hombre solo lo visitaba una señora de su misma edad, pero dejó de ir en las últimas semanas debido a una fractura que sufrió.

Los numerarios del Gabinete de Homicidios de la DDI revisan cámaras de seguridad de la zona para intentar dar con el implicado, mientras que se supo que la residencia de Ochoa no contaba con ninguna. En tanto, también analizan el celular de la víctima.

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