Mientras la Policía hace la vista gorda, se produjo otra millonaria entradera en City Bell
Tres delincuentes atacaron a una familia y, tras amenazarlos con armas de fuego, le quitaron más de cuatro millones de pesos. Cuando llegó un patrullero, ya nada se sabía de los cacos.
Tras la millonaria entradera que sufrió una pareja de jubilados en su casa de City Bell, y que este multimedio informó en su edición de ayer, se registró un suceso similar en las últimas horas. Ocurrió también con una altísima cifra de dinero en efectivo como botín y otra vez en la localidad del Norte platense, sin duda alguna “liberada a la delincuencia”, de acuerdo a sus propios vecinos, que están en guerra con la comisaría Décima que tiene jurisdicción.
En esta oportunidad, y en medio del impiadoso temporal que azotó a toda la ciudad, durante la madrugada de ayer ingresó a una vivienda de 8 y 471 un grupo conformado por tres hampones armados, con un único fin: llevarse todo lo que encontraran.
Lo primero que hicieron fue despertar al dueño del lugar, un médico de 70 años, que descansaba junto a su familia. Finalmente, reunieron en un mismo ambiente a todos los presentes, siempre bajo amenazas con las pistolas que portaban.
Cuantioso botín
De acuerdo a una fuente oficial, uno de los intrusos se quedó con las víctimas, a quienes apuntaba en todo momento y les preguntaba dónde tenían la plata. En tanto, el resto de la organización delictiva empezó una frenética búsqueda por el lugar, adueñándose de diferentes elementos de valor.
Así, terminaron por hallar y robarse nada menos que 5.000 dólares y 50.000 pesos, lo que supera los cuatro millones de nuestra moneda, teniendo en cuenta el tipo de cambio actual. Claro que no se conformaron con eso, pese al cuantioso botín, y siguieron observando cada rincón del hogar. Así se robaron también los celulares de los damnificados, una computadora portátil, además de documentación personal de los perjudicados. Ya con todo eso, huyeron a toda velocidad y con rumbo desconocido.
Liberados de sus captores, las víctimas se comunicaron con el servicio de emergencias 911 y se hizo presente un patrullero, claro que ya era tarde y nada se sabía de los malhechores, quienes hasta el cierre de esta edición permanecían prófugos.
“Para ganar el interior destrozaron la puerta trasera de la propiedad, mientras la familia dormía”, puntualizó un portavoz, quien admitió que no tienen pistas para dar con los responsables. La fiscalía penal en turno caratuló la causa como “robo agravado por el empleo de arma de fuego”.
Antecedente reciente
Cabe recordar que un suceso similar había ocurrido el martes en 24 y 475, donde dos malvivientes atacaron a una pareja de jubilados y los despojaron de sus ahorros, tanto en dólares como en euros. En total se llevaron más de seis millones, y durante el atraco la mujer se desmayó.
“La Policía trabaja en connivencia con la delincuencia”
Tal como este diario informó en exclusiva, hace un par de semanas se produjeron nada menos que cuatro entraderas durante una noche en City Bell, por lo que la fiscal en turno de entonces criticó severamente al comisario de la zona, por la creciente inseguridad y la falta de respuestas.
“Acá hay entraderas todos los días, sobre todo en las afueras del centro, y cada vez más violentas. Cuando llamamos al 911 no atienden, y si lo hacen, aparece un patrullero una hora después, o más. Así es imposible detener a alguien, por lo que nos hace pensar que la Policía está en connivencia con los delincuentes”, se lamentó un frentista.
Dijo que, más allá de las irrupciones en hogares familiares, los malvivientes tienen a maltraer a los comercios del centro, que atacan a pedradas durante las madrugadas para adueñarse de la caja registradora y de otros elementos. Hace un tiempo, un local de ropa tuvo pérdidas millonarias en prendas luego de que una banda ganara el interior tras destrozar el cristal a pedradas, en plena calle Cantilo.
“Necesitamos respuestas y lo único que hacen desde la Jefatura Departamental es cambiar al comisario de la Décima cada dos por tres”, resumió un vecino.