Monstruo de Barrio Norte: inesperado giro en la investigación

La víctima del fisicoculturista negó ante la fiscalía que el hombre haya actuado con otras dos personas. Aseguró que lo hizo solo y que la contactó para ofrecerle trabajo. Los pesquisas están desorientados

Después de varias idas y vueltas y una larga espera, ayer declaró la mujer de 45 años secuestrada, abusada, golpeada y drogada en Barrio Norte, y su testimonio dejó confundidos a los investigadores por un asunto crucial: solo denunció a Néstor Monzón, el fisicoculturista que se encuentra detenido desde el inicio de la causa, desligando de toda responsabilidad a los dos supuestos cómplices con los que habría actuado el hombre, informaron fuentes judiciales. 

La indagatoria fue tan sorpresiva que Marcelo Martini, titular de la UFI nº3, se dirigió a la casa de la víctima, luego de que esta no pudiera ir por su propia cuenta al despacho del doctor debido a su estado de salud. Allí contó su historia, que “es similar a la que ya salió publicada en todos los medios, no aclaró nada nuevo”, admitió un vocero desde los pasillos de Tribunales. Y agregó que “lo único que llamó la atención fue que acusó únicamente a Monzón, desmintiendo que hayan actuado otras dos personas. Dijo que él le ofreció trabajo y la hizo ir a su casa”. 

¿Y “El Gurí”?

Lo llamativo de la historia es que fueron justamente los familiares de la damnificada los que puntualizaron que habían otros dos implicados, que se encontraban prófugos: un hombre llamado Javier y apodado “El Gurí” y “una mujer rubia”. De hecho, el primero de ellos fue quien se contactó con la mujer ofreciéndole un empleo, para llevarla luego al PH de 36 entre 13 y 14, donde quedó retenida contra su voluntad desde el 31 de octubre hasta el 3 de noviembre. 

Acerca de la víctima, los voceros indicaron que continúa “muy mal, en cama y, por momentos, sin intenciones de levantarse. Es una persona con mucho carácter, pero es comprensible que no esté plenamente apta para afrontar todo”.

Ahora los investigadores esperan que la semana siguiente declare Monzón, quien en primera instancia se negó a hacerlo.