Muerte de la nutricionista platense: las cámaras mostraron nuevos detalles
La palabra de testigos y el resultado de los exámenes comienzan a revelar cómo fueron los minutos previos al trágico final de Florencia Yturrioz.
Se conocieron detalles de la muerte de la nutricionista Florencia Yturrioz mediante el aporte de testigos que ayudaron a reconstruir las horas previas a la muerte que ocurrió luego de una descompensación que sufrió el domingo pasado al mediodía y derivó en una “insuficiencia respiratoria por intoxicación”, según reveló el informe de autopsia.
En tanto se desarrolla la investigación judicial, en función de los primeros datos aportados por los peritos forenses se debió a un exceso o reacción al consumo de algún tipo de droga sintética del tipo anfetamina y metanfetamina. Esa confirmación llegará con los resultados del análisis histopatológico.
La joven de 26 años había salido el sábado a la noche con su grupo de amigos en Mar del Plata. Fueron a una fiesta electrónica en un parador del sur, en inmediaciones del faro, y luego regresaron hacia la zona céntrica, donde se alojaban.
Yturrioz paraba en un departamento situado en la avenida Colón al 1400, entre Olavarría y Alsina, y se separó de las amigas con las que compartía el alquiler para ir en busca de alguna actividad más.
Según se reconstruyó en la causa judicial que lleva adelante el fiscal Fernando Berlingieri, pasó a las 7:30 por la panadería que está al lado del edificio, preguntó a otros jóvenes si sabían de alguna fiesta o after y, frente a respuestas negativas, caminó dos cuadras hasta la playa.
El aporte de los testigos
En ese contexto, aparecieron los dos testigos que aportaron información al expediente. El primero se presentó de manera espontánea luego de ver la imagen de Yturrioz en los medios y confirmar que había estado con ella, junto a otros jóvenes, en una playa a la altura de la calle Güemes y la costa, entre la rambla y el Torreón del Monje.
Allí, según el relato, la joven contó que había estado en esa fiesta electrónica, que paraba a dos cuadras del lugar, y dio detalles de su actividad como nutricionista en la ciudad de La Plata, donde residía.
La inquietud de los investigadores apuntaba a confirmar si en esas horas posteriores a las que compartió con su grupo original se pudo haber dado el consumo de alguna sustancia estupefaciente. El testigo lo negó. Confirmó que no quiso tomar mate y que “solo tomó agua”.
Cabe mencionar que lo descrito por los testigos fue ratificado por las cámaras de seguridad, ubicadas a metros del ingreso al edificio en avenida Colón al 1400, lugar donde alquilaron el departamento, y también de otras de comercios de esa zona que captaron los movimientos de Florencia.