Ordenan que un acusado de dos homicidios debe seguir en un Instituto de Menores

La titular del Juzgado de Garantías del Joven n°1 de La Plata, María José Lescano, hizo lugar a la solicitud del fiscal Juan Alberto Benavides y prorrogó la orden para que “El Cono” continúe alojado en un Instituto de Menores, en donde se encuentra desde mediados de noviembre del año pasado. Así le informaron fuentes judiciales a Diario Hoy.

El adolescente está acusado de reiterados robos y de haber asesinado a balazos a Carlos Julián Allende (44) y a Matías Tejeda (18) durante septiembre y noviembre del 2020. La primera de las víctimas circulaba en una Honda Twister por 7 y 99 el 3 de noviembre último cuando fue interceptado por dos falsos repartidores de comida, quienes lo atacaron a balazos y se llevaron su moto. Después de 14 días de agonía en terapia intensiva, el hombre falleció en una clínica de la localidad bonaerense de Ensenada.

Por su parte, a Tejeda “El Cono” le disparó en la cabeza y lo mató el 4 de septiembre del año pasado en 1 y 92 en Villa Elvira. El joven había ingresado al policlínico San Martín con un balazo sobre el parietal izquierdo y con pérdida de masa encefálica y, a pesar de los esfuerzos de los médicos, se produjo el deceso. Por este hecho, el adolescente está acusado por “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”.

Sin embargo, recién después del segundo crimen en que fue identificado como el principal acusado, “El Cono” fue llevado a un Instituto de Menores, ya que por su edad no puede estar alojado en una cárcel para imputados mayores de 18 años. Por eso, el fiscal subrogante en el caso solicitó que el acusado continúe privado de libertad ambulatoria, por considerar que los delitos el son graves y que el sujeto es un peligro para la sociedad.

De acuerdo con los peritos del Cuerpo Técnico de la Asesoría Pericial, el adolescente “posee la capacidad de elegir el destino de sus acciones”, es decir, que comprende la criminalidad de sus actos. Asimismo, la psicóloga y el asistente social sostuvieron que el ambiente familiar del acusado “no es plausible de generar condiciones saludables y de desarrollo aptos para este menor sin una asistencia familiar constante, prolongada e institucionalmente sostenible”.