Panorama oscuro para el asesino del peluquero en Recoleta

Para el juez de la causa, el móvil del asesinato sería por “una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional”.

Abel Guzmán, detenido por el crimen del peluquero Germán Medina en Recoleta, fue procesado por el delito de “homicidio agravado por alevosía”, y a una semana de su captura, después de estar prófugo más de 70 días, la Justicia también lo embargó por una suma millonaria.

El hombre fue procesado por el delito que prevé una pena de prisión perpetua para todo aquel que “matase con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”. Asimismo, fue embargado por una suma de $40 millones de pesos y continuará detenido, pese a que su abogado quería presentar un pedido de prisión domiciliaria porque “tiene problemas de salud preexistentes al hecho”.

Tras las polémicas declaraciones vertidas por su letrado en la audiencia en la que se negó a declarar, el profesional habría presentado la renuncia y ya no lo representaría. Entre otras cosas, Héctor Costa había dicho que a su cliente “se le escapó el tiro”, y que “el crimen no fue premeditado y él está arrepentido”.

Entre otro de los puntos a los que hizo hincapié es que, horas después de la audiencia, lo iba a ir a visitar a la comisaría para “encaminar la defensa” y “explicarle mejor la estrategia”.

Para el juez, el móvil del asesinato sería por “una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional”.

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