Primero le voló un diente de una patada y ahora le prendió fuego la casa

Todo sucedió en una vivienda de Altos de San Lorenzo, y la víctima del caso de violencia de género acusa a su expareja, quien anteriormente violó una restricción perimetral y la atacó salvajemente. El hecho fue primicia de diario Hoy.

Un estremecedor caso de violencia de género atraviesa una joven de 23 años del barrio de Altos de San Lorenzo, en el que su expareja primero le pegó una patada que le produjo la pérdida de un diente y, en las últimas horas, se sumó un salvaje episodio que terminó con su vivienda totalmente destruida por incendio. El hecho fue primicia de diario Hoy.

Todo comenzó a mediados de octubre, cuando el acusado, a pesar de contar con una restricción perimetral de 100 metros, durante la madrugada se presentó en la casa de la víctima ubicada en 87 entre 21 y 22. Al parecer, el sujeto de 29 años estaba en estado de ebriedad, por lo que la madre de la damnificada debió pulsar el botón antipánico para pedir la presencia policial.

Entre medio de los gritos, el hombre le pegó una patada en la cara y otra en la mandíbula, que le hicieron perder una muela. Como si todo esto fuera poco, le robó el celular a la hermana de la joven y cuando fue a realizar la denuncia a la Comisaría de la Mujer, el individuo apareció en la vivienda, presuntamente acompañado por otros familiares, y atacaron la casa a piedrazos.

Esa jornada terminó siendo una pesadilla, ya que luego de volver de la seccional, se encontró con su expareja merodeando la propiedad y tirando cascotes. Horas después, arribaron tres patrulleros y demoraron al sospechoso en 86 y 22 junto a su hermano, quien frente a la jefa de la Comisaría de la Mujer lanzó una amenaza de muerte.

Según el relato de la joven, a la medianoche del día siguiente, llegaron hasta su vivienda otros familiares del acusado, entre ellos el padre, quienes arrojaron todo tipo de proyectiles. Uno de los implicados tenía entre sus manos un bidón de nafta y, en un claro acto intimidatorio, le advirtió que le iban a prender fuego la casa.

Por tal motivo, la damnificada se vio obligada a irse a dormir a lo de un tío suyo y a la mañana siguiente, una vecina le avisó que estaban entrando a lo de su madre y se habían llevado una garrafa. Finalmente, en las últimas horas, cuando la joven había salido durante la madrugada, recibió varias llamadas que le avisaban que había humo en su casa y al llegar se encontró con que el fuego había consumido toda la propiedad.

Quienes batallaron para contener las llamas poco pudieron hacer, y finalmente la casa quedó totalmente destruida. Ante este difícil contexto, la familia pide donaciones para poder recuperar algo de todo lo perdido.

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