“Que los manden a picar piedras”

Los vecinos de la madre que asesinó a su bebé en Punta Lara no salen del estupor y el dolor. Al padre lo dejaron en libertad 

Los vecinos del barrio Piria, en Punta Lara, no salen de la conmoción y del estupor por el trágico destino que corrió un bebé recién nacido, abandonado hasta su muerte por la madre, quien se encuentra ahora bajo la órbita de la Justicia. 

Ante este medio, un lugareño, que prefirió no divulgar su identidad, aseguró que sabía que “la chica estaba embarazada”, aunque admitió que “no tenía relación con ella”.

 Dijo que la vio “varias veces, sobre todo haciendo compras, y la última vez que me la crucé ya tenía la panza muy grande”. Por último, aseveró: “Jamás me hubiese imaginado que alguien tuviera la maldad de hacer esto. Ni a los perros se los mata de esta manera”. 

Esta madre, de 22 años, se encuentra internada con custodia policial en el Hospital Cestino de Ensenada. Los médicos encontraron pruebas alarmantes, como restos de placenta y señales de un parto reciente, aunque la joven lo negó. 

Había llegado hasta el nosocomio en una ambulancia por sufrir “una hemorragia vaginal severa”, luego de tener a la criatura en su casa, situada en 16 entre 7 y 9.

Su pareja, de 24 años, a quien detuvieron cuando fue a ver a su novia al nosocomio, a fin de evitar a una posible fuga, quedó desvinculada de la causa, ya que no estaba en el lugar en el momento en que se produjo el hecho. 

Detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI que fueron  hacia la finca encontraron en el baño al bebé, de 40 semanas de gestación. Estaba dentro de un balde, tapado con nailon y papel higiénico. Su cordón umbilical había sido “cortado a tirones”, lo cual lo llevó a morir “desangrado”. Según pudo constatarse, llevaba entre tres y cuatro horas de fallecido.

Otro frentista le dijo a este diario que “jamás, ni en la peor pesadilla, podríamos haber imaginado este final. Fue una barbaridad lo que estos sinvergüenzas hicieron. No deben salir más de la cárcel. Los tienen que mandar a picar piedras, como se hacía antes”. 

Por último, se supo que la madre, quien ayer no respondió pregunta alguna de los investigadores,tiene otros tres hijos: uno de 9 años, otro de 8 y el más pequeño de 18 meses. Ahora, la Justicia investiga si estos menores sufrieron golpizas previas. 

Noticias Relacionadas