Ratificaron la condena a perpetua para dos motochorros que fusilaron a un policía

La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ratificó la sentencia del Tribunal Criminal n°5 de La Plata, que condenó a prisión perpetua a dos motochorros que asesinaron a balazos al policía Luis Alberto Ramos, cuando intentó impedir un robo al supermercado Xin, ubicado en calle 133 entre 49 y 50.

Según la investigación, el 4 de mayo de 2013, alrededor de las 11:40 horas, Jonathan Ibarra Valenzuela y Carlos Daniel Carrera arribaron a bordo de una motocicleta marca Corven, modelo Hunter, color azul, e ingresaron al comercio mencionado. “Previo intimidar a la cajera, mediante el uso de un arma de fuego que uno de los sujetos portaba, los sujetos se apoderaron ilegítimamente de dinero de la recaudación”, indicaron los magistrados.

“Al intentar darse a la fuga, (los malvivientes) advirtieron la presencia de Ramos, efectivo policial que se encontraba uniformado cubriendo la seguridad de la cuadra, razón por la cual para poder concretar la fuga y su impunidad, el sujeto armado abrió fuego contra el nombrado alcanzándolo uno de los disparos, tras lo cual ambos individuos huyeron del lugar a bordo del motovehículo en el que habían arribado”, detallaron los jueces. Los mismos agregaron que, de forma casi instantánea, el uniformado falleció como consecuencia del disparo.

De acuerdo con las pruebas que obran en el expediente, “Ibarra fue quien se hizo con el rodado en el que postreramente se dieran a la fuga, mientras su consorte disparaba contra la humanidad de Ramos; circunstancia que como lo evidencian los dichos de la cajera del supermercado asaltado, no fue accidental ni sorpresiva sino fruto de un quehacer conjunto”. Así lo indicaron los ministros de la Corte, respecto al planteo del abogado de los acusados de que no se trató de un plan para asesinar al policía.

En este sentido, al igual que el Tribunal de Casación, los magistrados señalaron que “el registro fílmico exhibido en el debate muestra a Ibarra salir a la carrera en dirección a la motocicleta, darle arranque y conducirla para emprender la fuga del lugar, en compañía de su consorte, actuando mancomunadamente con Carrera”. “El sujeto se ciñó en todo momento al plan delictual acordado con su consorte para procurar su impunidad, a sabiendas de que implicaba que su camarada disparara contra la víctima y aceptando la seria posibilidad de que acaeciera el resultado devenido, sin mostrar una intencionalidad encaminada a un fin distinto del convenido”, enfatizaron los jueces.