Repartidores, el blanco predilecto de los delincuentes

El brutal ataque a un delivery en La Loma, informado en exclusiva por este medio, sumó un episodio más en los hechos de delincuencia que sufren estos trabajadores. Por el momento, no hay detenidos.

Una vez más, un repartidor fue víctima de un violento hecho de delincuencia mientras realizaba su trabajo en horas de la noche. El damnificado terminó con un disparo cuando dos individuos intentaron sustraerle su mochila, quienes por el momento continúan prófugos de la Justicia.

Según nuevos detalles que se conocieron de este episodio, el cual fue primicia de Trama Urbana en su edición anterior, el hombre circulaba a bordo de su bicicleta junto a su hermano (también repartidor) cuando fueron interceptados por dos motochorros en la esquina de 44 y 23. Los malhechores extrajeron un arma y, luego de amenazarlos, quisieron llevarse la mochila del damnificado.

Se inició un forcejeo y un griterío, el cual fue silenciado luego del estruendo de un disparo, que impactó de lleno en la humanidad de la víctima, identificada como José (22).

Viendo frustradas sus intenciones, los ma­leant­es escaparon y el joven repartidor debió ser llevado de urgencia al hospital, donde constaron que la bala había impactado en uno de sus glúteos. Si bien el herido se encontraría fuera de peligro, cabe mencionar que, hasta el momento, el paradero de los hampones continúa siendo un misterio.

La investigación es llevada adelante por la comisaría Cuarta, con jurisdicción en la zona, e interviene la Unidad Funcional de Instrucción nº 5.

Indefensos

El brutal robo del que fueron víctimas José y su hermano no es un caso aislado: hace apenas diez días, en otro incidente que fue informado de forma exclusiva por diario Hoy, otro delivery había sido el blanco de un salvaje ataque por parte de dos motochorros.

Ocurrió en la noche del viernes 21 de agosto, cuando el damnificado transitaba a bordo de su rodado por diagonal 80. Al llegar al cruce de calle 47, se cruzó en su camino con otra moto, en la cual viajaban dos individuos. Uno de ellos se bajó y, sin mediar palabra, le efectuó un disparo en la pierna, tras lo cual se dieron a la fuga, llevándose el vehículo del muchacho.

Este sangriento episodio colmó la paciencia de otros trabajadores del mismo rubro, que organizaron una protesta. Indignados, un importante número de repartidores se concentraron en Plaza Moreno y se manifestaron durante la tarde exigiendo mayores medidas de seguridad.

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