Salvaje ataque a golpes de motochorros a un vecino de Ringuelet

Un vecino de la localidad de Ringuelet fue víctima de un violento ataque por parte de dos motochorros. El brutal suceso tuvo lugar en la zona de 509 entre 9 bis y 10, alrededor de las 15, a plena luz del día. Los malvivientes aprovecharon el momento en el que no había nadie en la calle y que la víctima caminaba sola por la calle.

Según se puede observar en las imágenes que quedaron registradas en las cámaras de seguridad, y que fueron aportadas para la investigación, el hombre se encontraba caminando tranquilamente por la vía pública cuando fue abordado por los delincuentes que circulaban en moto. Uno de ellos saltó del rodado portando un arma de fuego, mientras que su cómplice lo esperaba para escapar.

En ese momento, el sujeto tenía en su mano una bolsa con mandados que había ido a comprar para su madre, la cual está enferma y no puede valerse por sí misma. Los motochorros lo sorprendieron y, salvajemente, comenzaron a golpearlo para sustraerle sus pertenencias.

Los ladrones, al notar resistencia, lo empujaron contra la vereda y le robaron el poco dinero que tenía en sus bolsillos. Según refirieron fuentes del caso, la víctima posee una discapacidad y quedó herido con hematomas en su cuerpo.

Tras el violento accionar, los malvivientes huyeron en el motovehículo en dirección desconocida. Hasta el momento, no hay detenidos. Por su parte, los investigadores analizan las cámaras de seguridad para dar con los implicados, quienes circulaban en una moto de grandes dimensiones y podría ser clave para encontrarlos.

Los robos bajo esta modalidad ocurren a diario en la zona de Ringuelet y en Tolosa. Los vecinos denuncian que los delincuentes circulan a plena luz del día y cometen hechos delictivos con total brutalidad.

Hace una semana, un jubilado de 77 años fue encañonado por ladrones, que le exigieron la entrega de su coche inmediatamente después de que detuvo la marcha para ir a la casa de un amigo, en Tolosa. Ocurrió en 2 bis entre 530 y 531, donde la víctima estacionó su Honda City de color gris, sin imaginar lo que iba a pasar instantes después con la llegada de dos hombres en una moto.