Salvaje robo a patadas en San Carlos

Sucedió en la zona de 531 y 19, y todo quedó filmado por las cámaras de seguridad. En las mismas se ve a los motochorros abordar a un joven cuando caminaba por la calle. No hay detenidos.

Los delincuentes siguen acechando las calles de la región y poco les importa que sea en medio de la noche o bajo la luz del sol. Es que en las últimas horas, las cámaras de seguridad de una calle de la localidad de San Carlos captaron otro salvaje hecho de inseguridad.

Según puede verse en las grabaciones, un muchacho caminaba por la vía pública cerca de las 6 de la mañana en la zona de 19 y 531. Sin embargo, de pronto fue sorprendido por un par de individuos en moto, los cuales frenaron a su lado y, sin mediar ningún tipo de palabra, uno de ellos se bajó y le aplicó una fuerte patada.

El hampón no se detuvo allí y siguió aplicándole varios golpes a su víctima, que si bien también se trenzó en lucha primero, dejó de resistirse cuando vio que el cómplice de su agresor estaba armado. De esta manera, y en cuestión de segundos, le arrebataron su billetera, su teléfono celular y hasta sus zapatillas y campera.

Ya con el botín en su poder, el caco regresó a la moto con el otro ladrón y los dos escaparon velozmente con rumbo desconocido. Si bien todo quedó filmado, trascendió que el damnificado no hizo la denuncia, por lo que el personal policial actuó de oficio y ahora está abocado a la búsqueda de los autores del hecho.

Debido a esto, el análisis de las cámaras de seguridad de las inmediaciones, tanto públicas como privadas, será clave para poder recabar pistas que sirvan para identificar a los agresores, aunque hasta el momento siguen prófugos.

El incidente recuerda al salvaje episodio que tuvo lugar el 1° de enero en 96 entre 121 y 122, en Villa Elvira. Allí unos motochorros sorprendieron a un muchacho cuando caminaba por la vereda y lo golpearon hasta quitarle sus pertenencias.

Lo sucedido quedó registrado en las cámaras de seguridad. Allí se muestra cómo uno de ellos se bajó desarmado y comenzó a darle golpes de puño y patadas al damnificado. Este último intentó resistirse pero finalmente terminó entregando todas sus cosas y los motochorros huyeron.

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