Se conocieron detalles de la entradera en el barrio privado El Quimilar

Anteriormente, vivir en un barrio privado era sinónimo de tranquilidad, pero con la escalada de robos en nuestra región se convirtió poco a poco en un peligro latente. En ese marco, y tal como informó Trama Urbana en su edición anterior, se produjo una entradera en El Quimilar, donde en pocos minutos un grupo de delincuentes se alzó con una millonaria suma de dinero.

Cabe recordar que todo ocurrió durante la madrugada en una vivienda de la zona de las calles 11 y 457, cuando los damnificados descansaban tranquilamente. De pronto, tres sujetos armados ingresaron a la finca después de cortar el tejido y barretear la puerta-balcón y los despertaron a los gritos, haciéndoles vivir verdaderos momentos de suma tensión.

Apuntándolos con sus pistolas, redujeron a todos los presentes y los obligaron a ir hacia otro lugar de la propiedad. Allí los mantuvieron vigilados y en todo momento les exigieron que les confesaran dónde guardaban sus ahorros. Por temor a salir heridos, no opusieron resistencia y los hampones comenzaron a recorrer los distintos sectores del inmueble buscando la plata.

De esta forma, en escasos minutos, los ladrones se apoderaron de unos 10.000 dólares, 200.000 pesos, un teléfono celular, una cartera con documentación personal de las víctimas y alianzas de oro. De acuerdo a las estimaciones, el botín con el cual escaparon los malvivientes asciende a una cifra que ronda los siete millones de pesos, con los cuales escaparon caminando y sin ser identificados.

Violento asalto en Abasto

Por otro lado, se registró un episodio de inseguridad en Abasto, más precisamente en la zona de las calles 38 entre 278 y 279, donde cuatro delincuentes armados irrumpieron en una finca, atacaron a golpes a su dueño y amenazaron a un menor de edad. Tras ello, huyeron con todo lo que encontraron a su paso.

Tras amenazar a las víctimas, los delincuentes se alzaron con 200 dólares y 100 reales, que en moneda local oscila en una cifra cercana a los 160.000 pesos. Pero, además, también se hicieron con alrededor de 250.000 pesos pertenecientes al propietario y a su esposa. También cargaron varios objetos a la Renault Kangoo de la familia y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.