Se recupera la mujer que se defendió a las piñas de un motochorro

Tal como informó este multimedio de manera exclusiva, una mujer sufrió un brutal robo durante horas de la mañana del pasado lunes en la localidad de San Carlos, cuando fue sorprendida por un delincuente mientras caminaba por la calle.

Si bien la damnificada logró poner en fuga al hampón, ella terminó con un herida profunda en la cabeza producto de un corte que le produjo el maleante, informaron fuentes policiales a Trama Urbana. Lo cierto es que a pesar de sus lesiones, trascendió que se recupera favorablemente, aunque le demandará tiempo.

Cabe recordar que todo sucedió cuando la víctima fue sorprendida alrededor de las 11:00 de la mañana, en la esquina de 148 y 49, por un ladrón que iba a bordo de una moto. Pese a que intentó resistirse, culminó con un tajo en el cuero cabelludo y sin su celular, el cual le fue arrebatado por el maleante.

Con el botín en su poder, el hampón aceleró su rodado y se dio a la fuga con rumbo desconocido, permaneciendo todavía en la clandestinidad al cierre de esta edición. “Basta de inseguridad”, se lamentó la damnificada, que mostró su bronca e indignación por lo sucedido y por la impunidad con la que actuó el caco.

Ahora, resta llevarse a cabo el análisis de las cámaras de seguridad de las inmediaciones, tanto públicas como privadas, para que se puedan recabar pistas que puedan dar con el paradero o la identidad del implicado. Tomó intervención la subcomisaría La Unión, con jurisdicción en la zona, y la Unidad Funcional de Instrucción en turno, que avaló lo actuado.

Como bien publicó este diario en ediciones anteriores, a pocas calles de allí ya había ocurrido otro episodio de inseguridad. El hecho había sido después de las 19:00, cuando llegaron dos delincuentes a un autoservicio de 32 y 142 bis. Iban a bordo de un auto Chevrolet Corsa. Uno de ellos descendió, dejando al otro de campana.

Ingresó al lugar y, tras hacerse pasar por cliente, terminó por sacar un revólver y amenazar a la cajera. Esta le entregó la plata que había y, con el botín asegurado, el malviviente escapó junto a su cómplice.