Sigue el escándalo por la megamaniobra fraudulenta de la contadora platense
Desde el entorno de Natalia Foresio intentan desligarla del asunto argumentando que era solo una asesora, mientras se investiga a otros involucrados.
Durante casi un año de investigación se recolectaron una serie de pruebas que involucran a Natalia Romina Foresio, una contadora de La Plata, con una megamaniobra fraudulenta en la que, presuntamente, sería parte de un entramado delictivo que ofrecía servicios de evasión fiscal a empresas, principalmente del sector de la construcción, mediante la generación de facturas falsas y reales combinadas.
La pesquisa derivó allanamientos a 17 inmuebles en distintas jurisdicciones, incluyendo nuestra ciudad, Mar del Plata, Córdoba, Trelew, Esquel, Rawson y CABA. El procedimiento culminó con el arresto de Foresio, acusada de liderar una red con más de 100 compañías apócrifas que causaron un perjuicio fiscal estimado en más de $4.000 millones.
En este sentido, según se desprende del expediente, con las averiguaciones durante los últimos 7 meses, se pudo detectar la creación de firmas ficticias que eran utilizadas para introducir al mercado legal fondos desviados del erario pública. Además, se presume que la red que integraba la contadora tenía nexos que varias entidades financieras.
Asimismo, la causa también involucra a empresarios del sector vinculado con la obra pública, sospechados de utilizar facturación trucha para inflar los presupuestos de las licitaciones. En este sentido, mientras la investigación sigue su curso, se plantean posibles delitos de defraudación a la administración pública, evasión impositiva, intermediación financiera no autorizada y lavado de activos, con 140 personas físicas implicadas.
Su entorno la despega
Como parte de la estrategia planteada por la defensa de Foresio, sus abogadas buscarán instalar la versión de que no hubo dolo en la maniobra, como así también argumentar que no era su obligación conocer el detalle de los extremos del intercambio. Es por ello que el objetivo es instaurar una relación de confianza, debido a que, supuestamente, a muchas de las empresas a las que prestaba servicio se conocían previamente y compartían negocios.
En tanto, desde el entorno de la acusada negaron la posibilidad de que integra una asociación ilícita relacionada al lavado de dinero. Por el contrario, aseguraron que cumplía un rol técnico como asesora, no solo en la creación de nuevas sociedades, sino también en cuestiones de contaduría con sus clientes, por lo que descartan cualquier sentido delictivo en su labor.
Por lo pronto, se espera que en los próximos días más personas implicadas en la maniobra fraudulenta sean citadas a declarar en sede judicial, en una causa en la que están comprometidas un centenar de empresas.