Terror en Abasto por un ladrón suelto en el vecindario

Vecinos de la localidad de Abasto, en calle 515, entre 231 y 232, enfrentan una creciente ola de inseguridad que afecta su vida cotidiana. “Cansados y atemorizados” por la situación, los residentes del área expresan su preocupación por los robos que ocurren en “cualquier momento del día”, según confirmaron varias fuentes locales.

Tal como informó diario Hoy en su edición anterior, en la localidad de Los Hornos ocurrieron 30 robos en el radio de una cuadra en la zona de 60 y 152. Ahora sucede algo similar en la zona oeste de la región y los frentistas exigen soluciones.

Los abastenses identifican a un delincuente específico como el principal responsable de los robos en distintas viviendas. Este individuo, según los vecinos, se lleva una variedad de elementos de cada casa afectada. “Suele robar cosas diferentes a todos los vecinos”, relató uno de ellos.

Un video captado por las cámaras de seguridad de una vivienda muestra al delincuente entrando sigilosamente en un patio. En esta ocasión, el ladrón se llevó dos garrafas de gas. “Es un malviviente que le roba a todo el barrio”, comentó la víctima del robo, quien asegura que el incidente ocurrió casi a la una de la madrugada de este sábado.

Pese a las numerosas denuncias presentadas y a la identificación del sospechoso, la situación no mejora. “Estuvo detenido unos días y lo largaron”, afirmaron los residentes, que lamentan la falta de acción efectiva por parte de las autoridades. La sensación de impunidad reina en el barrio, ya que los robos continúan sin una respuesta clara de las fuerzas de seguridad.

Ante la creciente preocupación, los vecinos comenzaron a mantenerse alerta entre ellos para evitar futuros incidentes. Señalan que el ladrón “roba lo que sea” y que no “tiene límites”, lo que genera un clima de inseguridad constante en la comunidad. La frustración por la falta de medidas efectivas agrava aún más la angustia de quienes viven en esta zona afectada.

Mudanza y robo

Por su parte, en la zona de 17 y 42 tuvo lugar un indignante robo, cuya víctima se había mudado hace apenas una semana al barrio. Instalado en su nuevo hogar, terminó padeciendo de la inseguridad cuando desconocidos ingresaron a su casa y se llevaron varios elementos de valor.

Lo cierto es que el damnificado no se enteró de lo sucedido hasta las diez de la noche, hora en la que regresó a su vivienda y se encontró con los accesos forzados. Tras inspeccionar, se dio cuenta que los delincuentes se apoderaron de $700 dólares, un televisor de 50 pulgadas, dos bicicletas de rodado 29 y un maletín con herramientas.