Un oficial asesinó a un delincuente que quiso asaltar a un mecánico

Un efectivo de la Policía Bonaerense acribilló a balazos a un delincuente que intentó robarle el auto a un mecánico. El hampón estaba acompañado por al menos cuatro cómplices, quienes abordaron a la víctima para quitarle el rodado y el agente divisó la situación, por lo que se produjo una ráfaga de tiros que culminó con uno de ellos abatido. El resto de los implicados lograron darse a la fuga y son intensamente buscados.

De acuerdo a la información que trascendió sobre el episodio, sucedió en las primeras horas de la mañana de ayer, en la calle Guaminí al 5300, casi en el cruce con Coronel Pringles, en la localidad de Caseros, partido de Morón. Allí, un hombre de 32 años de nacionalidad boliviana salió de su casa y se predisponía a subir a su vehículo marca Citroën C4 de color gris.

De pronto, apareció en la escena un Renault Kwid que frenó justo frente a él y del cual descendieron cinco sujetos que lo rodearon y lo amenazaron a punta de pistola. En medio del atraco y la tensión, un capitán perteneciente a las fuerzas de seguridad que estaba patrullando por el barrio vio la violenta situación y les impartió la voz de alto a los malvivientes.

A partir de la advertencia del uniformado se produjo un feroz tiroteo en plena vía pública que, según lo notificado por las fuentes abocadas al caso, terminó con uno de los ladrones fallecido. Para abatir al hampón, el oficial utilizó su arma reglamentaria pistola Taurus PT 92 nueve milímetros, mientras que el resto de los sospechosos huyeron a bordo del coche en el cual habían arribado.

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El Renault Kwid en el que se desplazaban los maleantes fue encontrado minutos después en la esquina de Intendente Villegas y Neuquén, en uno de los accesos al barrio Carlos Gardel, y se estableció que le había sido sustraído a un hombre en la intersección de Juan Manuel de Rosas y Guaminí.

En tanto, en el lugar de los hechos, miembros de la Gendarmería Nacional Argentina realizaron las tareas de rigor y se solicitó la participación de peritos de la Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de trasladar el cadáver.

Por último, intervino la UFI N° 5 y caratuló la causa como “robo agravado en grado de tentativa y homicidio”.