Violento robo a mano armada en un comercio del centro

Los comerciantes de nuestra ciudad no encuentran la paz a la incontrolable ola inseguridad y en las últimas horas se registró un nuevo robo, donde al menos dos sujetos armados asaltaron un local en pleno centro a pocas cuadras de Plaza Moreno. Los delincuentes ingresaron y en pocos minutos se alzaron con una importante suma de dinero en efectivo, para luego darse a la fuga sin ser identificados.

Según pudo reconstruir diario Hoy, el episodio sucedió durante la noche, cerca de las 20:30, cuando ya estaban por cerrar el negocio. Dos individuos que circulaban en motocicleta la dejaron estacionada en la esquina de 13 y 47, descendieron y sin perder tiempo entraron a una fiambrería ubicada en esa misma dirección. En ese momento salía un cliente y se salvó de ser una víctima más del atraco.

Apenas ingresaron los motochorros, dejaron en claro cuáles eran sus intenciones y portando sus pistolas amenazaron a los empleados, exigiéndoles que les entregaran toda la plata que había en la caja registradora. Mientras agarraban cada uno de los billetes, continuaban intimidando a las víctimas que, por temor a que les dispararan, no se resistieron.

De acuerdo a la información que trascendió, toda la secuencia no duró más de diez minutos, pero fue tiempo suficiente para que los malvivientes se alzaran con una suma de dinero en efectivo que, si bien la cifra exacta todavía no fue calculada, sí se supo que pertenecía a la recaudación de esa jornada. Con el botín entre sus manos, los hampones se volvieron a subir al ciclomotor y escaparon con rumbo desconocido.

Buscan a los sospechosos

Sin embargo, antes de escapar, los delincuentes encerraron a los empleados en el baño del local y ya con la situación controlada se fueron del negocio. En este sentido, uno de los datos que se conocieron sobre el asalto es que, los ladrones parecían nerviosos, algo que colmó de terror y tensión a la situación.

En cuanto al paradero de los sospechosos, hasta el cierre de esta edición no habían sido localizados y, a pesar de que los dueños de la fiambrería realizaron la denuncia mediante el servicio de emergencias 911, los malvivientes continuaban prófugos de la Justicia.