Escandaloso divorcio en un grupo empresario K

Uno de los emblemas de los negocios ligados al poder durante la era K, fue sin dudas Cristóbal López, quien a base del juego y el petróleo, logró armar un emporio empresarial y mediático, desde donde se ejercía una enérgica defensa del proceso encabezado por Néstor y Cristina Kirchner.

En el día de ayer, se conoció la información de que luego de casi 30 años, se rompió la sociedad empresarial que López conformaba con Fabián De Sousa, por lo que el Grupo Índalo se parte al medio, comenzando así una conflictiva separación que puede estallar con el correr de las semanas por el manejo de los 35.000 millones de pesos anuales de facturación.

Más allá de que desde el propio grupo empresarial se salió a vender que la separación fue de “mutuo acuerdo” y en “buenos términos”, quienes recorren día a día la sede del holding, indican que la relación entre ambos estaba quebrada desde lo personal y por las decisiones contrapuestas que cada uno tomaba en materia de negocios.
López aduce que no fue comunicado de la compra del canal CN23 y del diario El Argentino a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, lo que le costó aparecer en los medios como “despedidor serial” de empleados, a la vez que De Sousa cree que la ligazón estrecha que el novio de la modelo Ingrid Grudke tenía con los Kirchner, perjudicaba el futuro de los negocios, de allí que la relación se hiciera “inconvivible” entre ambos.

Aunque allegados a ambos empresarios indican que la gran fractura provino luego de una serie de artilugios financieros empleados por De Sousa que habría hecho que el grupo contrajera una enorme deuda, que a través de contactos políticos le permitían al holding seguir operando mientras se retrasaban los pagos.

Fractura consolidada
A través de un comunicado, el Grupo Índalo dejó trascender los motivos oficiales de la ruptura: "López siente que existe una persecución mediática en su contra y piensa que la excesiva exposición pública que le da su presencia en ciertos negocios (como el de la comunicación) no es compatible con su necesidad de cultivar un perfil bajo en sus otras actividades”.

Por el lado de De Sousa, estaba “la intención de continuar consolidándose y expandiéndose en el campo mediático, planteó una diferencia en la mirada estratégica que hizo imposible la continuidad de la sociedad".

La separación entre ambos empresarios se terminará de concretar en los próximos 30 días, cuando el zar del juego K se quede con los negocios de construcción, seguros, alimenticios y agro, que incluye Oil M&S, así como también poseerá las actividades en el sector de juegos de azar, que le reporta ganancias millonarias anualmente.
De Sousa por su parte pasará a ser el único que tomará las decisiones en empresas como Oil Petróleo o medios como C5N, el diario Ámbito Financiero, radios y el canal de cable CN23. También se quedó con las productoras de contenidos Ideas del Sur, Pensado para Televisión (PPT) y La Corte.

De esta manera, un grupo empresarial que creció exponencialmente durante la mal llamada década ganada, cayó en la desgracia de ya no tener las mieles de los ingresos siderales del Estado nacional, acabando así con una relación comercial que hasta hace poco tiempo atrás parecía consolidada e imposible de romperse.


Noticias Relacionadas