A Gimnasia le dieron un “tucumano”, lo noquearon y se quedó sin respuestas

El Lobo le ganaba a Atlético Tucumán, pero no pudo liquidarlo y le revirtieron el resultado. Cayó 2 a 1 sin mostrar signos de recuperación

El fútbol tiene varios ponderantes, pero uno de los factores que más influye es el anímico. Este Gimnasia está mal desde lo psicológico, y cuando un equipo viene de “capa caída”, es factible que los resultados no se le den. Eso pasó anoche en el Bosque, donde acumuló su quinta derrota seguida en la Superliga frente a Atlético Tucumán.

La historia había comenzado favorable para el Lobo, que en la primera etapa mostró otra cara en la faz ofensiva, ya que generó algunas situaciones claras de gol.

Recién empezado, Contín tuvo la apertura cuando Niell se la bajó y el Tanque, solo frente al arco, falló de una manera inmejorable.

Gimnasia manejó el control por momentos y contó con las mejores ocasiones. Primero, Oreja falló en la línea; y luego probaron Rinaudo, Faravelli y Alemán. Hasta que llegó la apertura del marcador: Fito buscó a Niell a espaldas del lateral y, después que la jugada se ensuciara, Alemán se la cedió a Faravelli para que la colocara al ángulo más lejano del arquero.

Más allá del 1 a 0, el elenco Tripero bajó su intensidad y cometió desatenciones defensivas de las que se salvó de milagro. Los centros desde la derecha encontraron a Leandro Díaz durmiendo a Oreja, pero el atacante falló una serie de ocasiones.

En el complemento, Gimnasia volvió a imponer condiciones, especialmente por izquierda desde la pegada de Alemán. El uruguayo probó de larga distancia y Batalla le tapó un remate a mano cambiada. Y al instante, el ex-River le negó el grito de gol a Guanini.

“Los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro”. Esa frase le quedó perfecta a la noche, porque el Decano reaccionó y lo emparejó: tras las dudas de Alderete y Rinaudo, Melo remató de puntín, Martín Arias tapó, pero el mismo jugador capitalizó el rebote y la mandó a guardar con un zurdazo.

Desde allí, los tucumanos se pararon bien para jugar de contra y aprovechar las falencias en el retroceso de un Lobo que fue con más entusiasmo que juego, ya que no encontró circuito futbolístico, trasladó, abrió la cancha, pero no resolvió. Tan es así que, de contraataque, la visita lo revritió cuando los jugadores tardaron en volver y Gervasio Núñez se la colocó al caño izquierdo de Martín Arias.

Facundo Sava hizo los últimos dos cambios, pero la suerte estaba echada. Gimnasia no tuvo reacción, aunque Alexis casi lo empata en la última, y sumó un nuevo tropezón que lo tiene sin levantar cabeza.

MIRÁ EL GOL DE FARAVELLI: MIRÁ EL GOL DE MELO: SEGUNDO GOL DE ATLÉTICO:

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