Abrazo de gol
Estudiantes le ganó 4 a 0 a Arsenal en uno de los partidos que cerraron la cuarta fecha del campeonato argentino. El equipo hizo cuatro goles en el segundo tiempo y se aprovechó de un rival deslucido.
En el cierre de la cuarta fecha, el Pincha pasó de tercera a cuarta…
Con los tantos de Godoy, Noguera, Castro y Leandro Díaz, el Pincha superó 4 a 0 a Arsenal, recuperó el autoestima y consolidó el desempeño de algunos jugadores dentro del equipo titular.
El técnico, que empezó a recibir críticas luego de la derrota contra Newell´s, dejó en cancha a la misma defensa que había cometidos groseros errores en Rosario y sacrificó la posición de Leandro Díaz dentro del equipo titular. La apuesta no salió tan mal, sobre todo por el empuje de Godoy y de Castro por el sector derecho, quienes fueron claves en el segundo tiempo para sacar ventajas en los espacios que dejó el equipo visitante.
Estudiantes arrancó de la misma forma que venía jugando en las fechas anteriores: le faltó identidad, tuvo a jugadores nerviosos con la pelota y sintió por primera vez la presión de tener que ganar el partido a cualquier costo, luego de dos derrotas consecutivas.
“Había que salir de esto”, reconocería luego el entrenador Ricardo Zielinski explicando el contexto en el se desarrolló el partido.
Soltando a Castro, y con Del Prete movedizo, pero jugando demasiado afuera del área, el equipo intentó cuando Sánchez Miño manejó la pelota y se pudo juntar con Jorge Rodríguez en la mitad de la cancha.
Recién en el segundo tiempo, cuando Arsenal se mostró inocente en la marca, inseguro con la pelota e inofensivo para reaccionar a tiempo, el equipo del Ruso fue un aluvión de goles, empezando por Leonardo Godoy y una definición inteligente buscando un cabezazo al ángulo tras ver al arquero adelantado. Siguió con Noguera luego de un córner en el que el rival marcó mal. Y continuó con un rebote de Castro (el goleador del equipo y uno de los que más goles hizo en el campeonato) y Leandro Díaz, quien ingresó en la parte final y capturó una asistencia tras un paso en profundidad para definir cruzado.
El Pincha jugó mejor una vez que se puso arriba en el marcador, ya que Arsenal se terminó de desordenar, nunca tuvo argumentos para manejar la pelota e intentar cambiar su suerte, y terminó sufriendo una dolorosa derrota que pone en jaque al Huevo Rondina.
El Pincha se recuperó de las dos derrotas que había sufrido, no brilló ni mostró una identidad definida, pero le alcanzó para volver a festejar, ganar confianza mientras espera por la inserción de Ayovi y logra poner a punto a Matías Pellegrini, a quien pensaron para ocupar el lugar que dejó Lucas Rodríguez con su partida.
Ganó y es lo que cuenta, para poder seguir adelante de la mejor manera, dejando de lado los malos augurios y espantando a los fantasmas que llevaron al entrenador a tener que incluir en el banco de suplentes, casi de urgencia, al delantero que llegó y todavía no fue presentado en sociedad.