Ahora sí: puntero y candidatazo
Gimnasia sufrió más de la cuenta para vencer a un pálido All Boys en el Bosque. Fue 2-1 con goles de Licht y Bou. A falta de cuatro fechas, trepó a la cima del torneo con River y sueña
Recién una vez que Carlos Maglio pitó el silbatazo final Gimnasia se consolidó como candidato al título, porque ayer sorteó un rival que deambula en el fondo de la tabla y se encamina al descenso, pero lo hizo tal como su filosofía de vida lo indica: sufriendo, desperdiciando ocasiones de gol y defendiendo hasta la última con un jugador menos.
El Lobo hilvanó su quinto éxito consecutivo y trepó a lo más alto de la tabla de posiciones del torneo Final junto a River, por lo que, a cuatro fechas del cierre, se puso el traje de candidato cuando –incluso- tiene por delante adversarios alicaídos.
En medio de este contexto, en el que Pedro Troglio les inculcó una identidad futbolística desde hace tiempo, y que actualmente les depositó un chip ganador, Gimnasia afrontó un compromiso ante All Boys sabiendo que la permanencia ya estaba asegurada y que debía sumar los tres puntos para animarse a más en el campeonato.
De arranque se vio un combinado tripero audaz, presionando y atacando con rapidez cuando tuvo la pelota. Y de inmediato se observó que la visita tenía complicaciones defensivas, algo que el Lobo aprovechó a lo largo del encuentro, pero que no terminó de capitalizar en función de la cantidad de situaciones claras que generó en el arco de enfrente.
De todas formas, el local abrió la cuenta a los 8 minutos en una acción para hacer un cuadro: Licht recuperó en mitad de cancha, jugó para Mendoza, quien llegó hasta el fondo y mandó un centro de derecha que el mismo Bochi conectó de chilena para hacer explotar el Bosque.
Con un Oreja firme, además de la intensidad de Meza y los movimientos de Pereyra, Gimnasia siguió recurriendo a las salidas rápidas y ataques profundos. Así fue como el Mago asistió a Fernández, quien quedó cara a cara con Cambiasso, pero dudó y optó por gambetearlo cuando la acción pedía definición.
En la réplica, un participativo y desequilibrante Torassa encontró mal parada a la última línea albiazul y Calleri definió defectuoso ante Monetti, en una chance clarísima.
Ya en el complemento, Gimnasia lo pudo liquidar al inicio: primero Blengio cabeceó al caño y luego Pereyra falló un mano a mano.
De inmediato, Troglio modificó el esquema, mandó a la cancha a Bou y, luego de que Pereyra decidiera mal, el 10 asistió al recién ingresado para que definiera con clase al primer palo del golero.
El Albo, que había contado con un remate peligroso de Torassa, descontó en la siguiente con un cabezazo de Calleri, que durmió a Blengio.
A partir de allí, Gimnasia se cerró atrás y esperó salir de contra. Durmió el partido los últimos minutos, aunque sufrió con la expulsión de Pouso. De todas formas, no hubo tiempo para más y 60 y 118 deliró con un triunfazo que lo ilusiona con el campeonato.
