Alumni salió a ganar de arranque contra la pandemia

Las instituciones de la región multiplican su ayuda a los barrios con ollas populares, entrega de mercadería y asistencia de todo tipo para los más necesitados.

Los clubes de la región son espacios de encuentro que involucran a los vecinos de todo un barrio. Tienen una función social inigualable: allí se experimentan el compromiso, la participación, la confianza en uno mismo, el respeto y el compañerismo, valores que se proyectan a lo largo de toda la vida. En la actualidad, sin actividad deportiva producto de la pandemia, las instituciones se reconvierten para ayudar a la comunidad, ya sea con ollas populares, donaciones y otras acciones netamente solidarias.

Alumni fue uno de los primeros en poner manos a la obra para asistir a quienes mas lo necesitan. Daniel Arteca, presidente del club, dialogó con El Clásico sobre las jornadas solidarias que vienen realizando: “Los lunes y miércoles estamos haciendo ollas populares en el predio con el Comité de Crisis de Los Hornos. Y los días sábados trabajamos en conjunto con la filial Triperos de Los Hornos, preparando las ollas en la sede social y para todo el barrio”, afirmó.

“La estamos remando como podemos para no abandonar las jornadas solidarias. Nos está dando una mano muy grande la gente del Centro Ex Combatientes Islas Malvinas (C.E.C.I.M.) con la donación de pescado cada 15 días y a veces cada una semana, para poder preparar una comida distinta y variar el menú para las personas. Esos días, preparamos filet de merluza a los que llegan en busca de la vianda”, detalló Arteca con una mezcla de sentimientos encontrados.

Uno de los actores que más han sufrido el golpe de los tarifazos en todo el país son los clubes de barrio. En este sentido, el presidente del Carcelero, afligido por la situación económica que atraviesa la institución, contó que el club debe seis facturas de luz y otras seis de gas, las cuales son imposibles de afrontar sin ninguna actividad en curso.

Por lo pronto, Alumni, al igual que los demás clubes de una región tan futbolera como esta, espera con ansias el regreso de las actividades en su sede de 148 entre 66 y 67. Porque no hay club de barrio sin solidaridad y sin los pibes practicando deporte.

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